El Ayuntamiento de Málaga está ultimando la Ordenanza de Movilidad para la puesta en marcha definitiva de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que restringe el acceso a la ciudad.
Esta normativa prohibirá el acceso a los vehículos más contaminantes a la ciudad de Málaga, los que no distingan de etiqueta ambiental de la DGT.
Y como la picaresca española es de sobra conocida, más de 1.000 coches se han empadronado ya en Málaga capital para poder librarse de la Zona de Bajas Emisiones.
Muchas personas que viven fuera del área restringida por la ZBE de Málaga han buscado la manera, a través de un familiar o amigo de cambiar el empadronamiento de su vehículo para que conste que está dentro de la zona limitada.
Esto es debido, porque la normativa de las zonas de bajas emisiones son progresivas y en función de 2 aspectos: etiquetas y lugar de residencia.
Los vehículos que residen dentro del área delimitada de acceso a la zona de bajas emisiones de Málaga tienen más tiempo, suele ser 2 años, para poder circular, entrar y salir sin ningún tipo de sanción.
La zona de bajas emisiones de Málaga comienza a funcionar el 1 de enero de 2025 como sucede en muchas otras localidades de España, ya que es la fecha límite para implementar esta normativa europea que pretende mejorar la calidad de vida.
La ZBE de Málaga tendrá un perímetro de 437 hectáreas y será vigilado el acceso de cámaras, las cuales ya están instaladas. En 2025 se pretende que solo sea informativa y no se impondrán multas.
En el siguiente año los coches sin etiqueta ambiental de la DGT no podrán acceder a no ser que estén empadronados dentro de la ZBE de Málaga, por eso la picaresca.
Las multas que se estipulan por infringir la normativa de la zona de bajas emisiones de Málaga serán de 200 euros.