El nuevo Model Y Standard llega con 534 km de autonomía, un diseño renovado y un precio difícil de igualar.
El precio oficial para esta versión de acceso es de 39.990 euros, lo que representa una bajada considerable respecto al anterior modelo de entrada, el Model Y RWD, que arrancaba en 44.990 euros.
Con este posicionamiento estratégico, Tesla no solo dinamita su propia gama, sino que también plantea un nuevo estándar para lo que debería costar un SUV eléctrico con más de 500 kilómetros de autonomía.
Y es que esa es una de sus credenciales más destacadas: 534 km homologados de autonomía bajo el ciclo WLTP.
Este nuevo modelo, fabricado en la Gigafactoría de Berlín, llega con un enfoque claro: ofrecer una alternativa más sencilla pero igualmente eficiente.
Aunque sus cifras de rendimiento han bajado ligeramente, la aceleración de 0 a 100 km/h pasa de 5,9 a 7,2 segundos, el Standard mejora en eficiencia y autonomía respecto a su predecesor, gracias a un consumo declarado de tan solo 13,1 kWh/100 km.
Además del precio, otra diferencia sustancial radica en el equipamiento. Tesla ha optado por eliminar varios elementos de confort y tecnología para poder presentar esta tarifa tan ajustada.
Ya no hay iluminación ambiental, ni asientos traseros calefactados, ni ventilación en los asientos delanteros. También se prescinde del filtro HEPA, la pantalla para los ocupantes de la segunda fila o los retrovisores con oscurecimiento automático. Incluso el techo de cristal, aunque permanece, ahora es fijo.
Estos ajustes posicionan al Model Y Standard como una versión más funcional, enfocada en la eficiencia y en el acceso a la movilidad eléctrica más que en el lujo.
Sin embargo, esto no significa que el coche llegue “pelado”. De hecho, Tesla mantiene en esta versión de acceso varios de los elementos clave de su ecosistema.
El Autopilot básico viene de serie (con opciones de mejora por 3.800 o 7.500 euros, respectivamente), al igual que el sistema de infoentretenimiento con pantalla de 15,4 pulgadas, actualizaciones OTA, carga inalámbrica doble, acceso remoto desde app móvil y las habituales funciones como Modo Centinela, Modo Perro o el control de climatización remoto.
Estéticamente, el Model Y Standard también marca diferencias con las versiones más caras. Su diseño exterior es bastante diferente.
Las llantas son de 18 pulgadas en diseño Aperture con cubiertas aerodinámicas, y el acabado exterior prescinde de detalles como la tira LED frontal.
Está disponible en tres colores: el Gris Sigilo de serie, y opcionalmente el Blanco Perla y Negro Diamante, ambos por 1.300 euros.
A nivel mecánico, el nuevo Model Y Standard monta un único motor eléctrico trasero de 299 CV y una batería LFP de 60 kWh, con recarga rápida que permite recuperar hasta 260 km en apenas 15 minutos.
Esta batería de litio-ferrofosfato, además de ser más económica de producir, destaca por su mayor estabilidad térmica y menor degradación con cargas al 100%, lo que permite a los usuarios despreocuparse del estado de la batería en recargas diarias.
El maletero también conserva uno de los puntos fuertes del Model Y: 835 litros con los asientos desplegados, que se amplían hasta los 2.118 litros con la segunda fila abatida.
Una capacidad que lo posiciona muy por encima de muchos de sus rivales directos, incluso algunos del segmento D, y que lo hace especialmente atractivo para familias o usuarios con necesidades de carga elevadas.
En cuanto a la gama, Tesla ha aprovechado esta introducción para reorganizar completamente las denominaciones. La versión anterior conocida como “Tracción Trasera” ha sido eliminada, y el nuevo escalón tras el Standard es ahora el «Premium RWD», seguido del «Premium AWD» y finalmente el «Performance».
Esta reestructuración también ha provocado un nuevo salto de precio entre versiones: mientras que el Standard arranca en 39.990 euros, el Premium se sitúa en 49.990 euros y con tracción total en 52.990 euros.
Este vacío intermedio podría dejar fuera a clientes que hasta ahora apostaban por una configuración más equilibrada.
La decisión de Tesla de aplicar esta estrategia de gama responde a una doble necesidad: por un lado, democratizar el acceso a su modelo más popular a nivel mundial y por otro lado adaptar la oferta a un contexto de competencia cada vez más intensa.
La llegada de nuevos actores desde China, con marcas como BYD, la cual se ha convertido en su mayor competidor, ha hecho que la marca americana tenga que mover ficha.
De momento, las primeras unidades del Model Y Standard llegarán a España entre finales de noviembre y principios de diciembre.
La gran duda es si Tesla aplicará el famoso descuento Boost, lo que rebajaría aún más el precio de su modelo estándar.
Queda por ver cómo responderá el mercado ante este modelo. Lo que está claro es que Tesla ha vuelto a mover ficha en un momento estratégico y con un golpe de efecto difícil de igualar.
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