Durante el primer semestre de 2025 el rey durante de años del coche eléctrico ha perdido su corona.
Las primeras cifras oficiales confirman que BYD ha alcanzado la cifra récord de 1.023.381 coches 100% eléctricos (BEV) vendidos entre enero y junio, dejando atrás los 720.803 entregados por Tesla en el mismo periodo.
Si bien BYD ya había irrumpido con fuerza en el mercado global en 2024, superando a muchas otras marcas, ahora consolida su liderazgo con una ventaja numérica aplastante sobre su rival estadounidense.
El éxito de BYD no es fruto del azar. Durante junio, la firma china vendió 377. 628 coches eléctricos, un nuevo récord mensual, que la llevó a superar por primera vez un millón de vehículos eléctricos en lo que va de año.
El tirón internacional ha sido clave. Las exportaciones se dispararon un 128 % en la primera mitad del año, alcanzando 464 266 unidades, gracias en buena medida al incremento de envíos a Europa.
Paralelamente, BYD anunció una red de cargadores ultrarrápidos de 1 000 kW y puso en circulación en China modelos con tecnología de recarga rápida de última generación, reforzando aún más su ventaja técnica.
BYD no solo reina en China: por primera vez, según datos de JATO Dynamics, superó a Tesla en ventas de BEV en Europa durante abril, registrando 7.231 frente a los 7.165 de Tesla, una señal de que el dominio geográfico ya ha cruzado fronteras.
Aunque en lo que va de año, Tesla está muy por encima en ventas en el mercado europeo. Y eso que no está siendo su mejor año de ventas en el viejo continente.
Tesla vive un periodo complicado. La compañía entregó 384.122 unidades durante el segundo trimestre de 2025, lo que representa una caída del 13,5 % respecto a la cifra de 443.956 vehículos vendida en Q2 de 2024.
Esa contracción fue menor de lo esperado para algunos analistas, despertando un rebote tímido del 3 % en bolsa, pero no logra revertir una tendencia negativa que acumula ya varios trimestres consecutivos sin crecimiento.
El primer coche de Tesla que sale el solo de la fábrica y va directamente a la casa del comprador.
Entre las principales causas de esta bajada figuran una gama de producto envejecida y la creciente presión de competidores, sobre todo asiáticos como BYD.
Además, la fuerte polarización de la imagen pública de Elon Musk, particularmente su cercanía a Donald Trump y sus choques con figuras europeas, han provocado un repunte en el boicot entre consumidores, deteriorando la marca.
A esto se une la posible eliminación del crédito fiscal de 7. 500 dólares para comprar un coche eléctrico en Estados Unidos. Esto amenaza reducir la demanda local, se estima una caída de entre el 10 y el 12 %.
Internacionalmente, las cosas no están mejor: en Europa las ventas se han reducido un 28 % en mayo, y Tesla ha menguado a una cuota de mercado del 0,7 %.
La estrategia de compensación de Tesla, como el lanzamiento de una versión renovada del Model Y y el inicio de un servicio de “robotaxis” , aún no ha convencido a los consumidores o inversores.
Además, el anuncio de un modelo asequible que debía llegar a finales de junio se retrasó nuevamente, lo que no contribuye precisamente a revertir tendencias.
Tesla necesita entregar más de un millón de coches en la segunda mitad de 2025 solo para empatar su volumen de 2024, que fue de casi 1,79 millones de vehículos. Algo que parece una hazaña difícil en este entorno cada vez más competitivo y hostil.
Aunque la tendencia de Tesla es claramente descendente, no todo apunta a que estemos ante un ocaso definitivo. Durante el segundo trimestre, las entregas de Model 3 y Model Y sumaron 373.728 unidades, superando expectativas.
Esto sugiere que, pese a las controversias, el núcleo de demanda sigue resistiendo. Tesla sigue siendo rentable, con márgenes sólidos, lo que podría permitirle capear la eliminación de incentivos fiscales sin derrumbarse. A
demás, los inversores aún apuestan por sus proyectos más ambiciosos como los robotaxis y humanoides, aunque esto también entraña riesgos que podrían diluir recursos y foco de mercado.
La impresionante aceleración de BYD, que ha superado a Tesla en venta de BEV en Europa y representa el nuevo referente del sector, marca un antes y un después en la industria.
La transición hacia vehículos eléctricos es cada vez más un juego geopolítico y tecnológico, y las marcas chinas como BYD están ganando peso estratégico.
Tesla, por su parte, aunque ha sido pionera y sigue siendo potente, debe renovarse: refrescar su gama, calmar las polémicas en torno a Musk y acelerar su modelo asequible, o verá cómo cede terreno a rivales que están apostando por volumen, tecnología y precio competitivo.
El futuro cercano dirá si estamos en una época de tránsito, donde Tesla recupera posiciones tras una corrección natural, o si por el contrario las nuevas reglas del mercado, lideradas por BYD, obligan a redefinir la cumbre de la movilidad eléctrica.
BYD se sitúa hoy como la marca que más vehículos 100% eléctricos ha vendido en el mundo en lo que va de 2025, con más de un millón de unidades entregadas.
En cambio, Tesla, pese a mantener fuerte su línea principal, atraviesa un bache con sus ventas disminuyendo un 13‑14 %, empujadas por la competencia, tensiones políticas y una gama a la que urge un lavado de cara.
El dominio de Tesla ya no es incuestionable; BYD ha tejido una red poderosa que combina producción, tecnología, exportaciones y estrategia comercial. ¿Crees que Tesla podrá recuperarse o su reinado ha tocado techo?.
