Los fabricantes europeos deberán acelerar su apuesta por el coche eléctrico si no quieren perder ventas en el mayor mercado automovilístico del mundo.
Los vehículos 100% eléctricos alcanzaron las 826.000 matriculaciones en el mes de septiembre, esto supone un nuevo récord de ventas en China.
Esto supone un crecimiento del 28,5 por ciento frente a septiembre del año pasado y un salto del 19,8 por ciento respecto al mes de agosto.
China cerró septiembre con 2,241 millones de turismos matriculados y los eléctricos puros ya copan el 36,9% del mercado.
Estos datos suponen la confirmación del cambio de movilidad en el país asiático: uno de cada tres coches vendidos en septiembre fueron 100% eléctricos.
Otra tendencia que ya publicamos en coches-electricos.org es que el auge de los coches eléctricos se produce también, en parte, a costa de los híbridos enchufables, que pierden terreno en China.
Las matriculaciones de coches eléctricos de nueva generación que incluyen todos los que disponen de batería han sido de 1,296 millones. Lo que han supuesto un aumento del 15,5% interanual y un 16,2% por encima de agosto.
Entre enero y septiembre, los coches eléctricos acumulan 5,449 millones de matriculaciones y crecen un 32% frente al mismo periodo del ejercicio anterior.
Con estos datos, se espera un último trimestre muy interesante, en el cuál siempre se baten el récord de ventas de coches.
La cifra ha superar a final de año es la de 6.320.000, número de matriculaciones alcanzadas en 2024. Si continua este ritmo será superada y pondrá el listón muy alto.
En China, el mayor mercado mundial del automóvil, la cuota de los vehículos de nueva energía alcanzó el 57,8 %, superando con holgura la mitad del mercado y consolidando a los eléctricos como el eje del crecimiento del sector en septiembre.
Pero, como comentamos los coches 100% eléctricos son los que más crecen en este segmento respecto a los híbridos y ya consiguen ser la hegemónica dentro del ecosistema de nueva energía, al concentrar el 63,7 por ciento de todas las ventas.
China ha convertido septiembre en el mes que consolida el dominio del coche eléctrico puro y marca el paso a todo el mercado.
Con ese punto de partida, el resto del mercado se reordena a su alrededor. Las tecnologías puente pierden protagonismo: los híbridos enchufables y los eléctricos de autonomía extendida sumaron en septiembre 469.000 matriculaciones en el canal minorista.
El comportamiento es mixto: mejoran con respecto a agosto, pero encadenan su tercer descenso interanual, lo que confirma que la ventaja comparativa del motor dual se estrecha cuando el precio de los 100% eléctricos baja y la infraestructura de recarga cubre ya los trayectos cotidianos en las grandes ciudades.
Dentro de ese bloque, los PHEV aportaron 360.000 unidades y los EREV 109.000, señales claras de que su papel como “puente” hacia la electrificación total sigue vigente, aunque con menor tirón que hace un año.
Todos estos datos es un llamamiento a los fabricantes a nivel mundial. Si una marca quiere mantener las ventas de coches deberán de ser competitivos en el segmento de los eléctricos.
Los motores de combustión están siendo relegados por los de nueva generación y esto hace que los grandes países que fabrican coches como Japón, Corea, Alemania o Estados Unidos tengan que presentar modelos atractivos para este mercado.
Muchas marcas ya lo están haciendo y con éxito. Desarrollan coches específicos para el mercado chino. Toyota y Audi son dos claros ejemplos que han lanzado modelos al mercado y están recibiendo muy buen acogida.
Para triunfar hay que analizar el cambio de pensamiento del comprador. Ganan peso los SUV eléctricos compactos y las berlinas con mucha tecnología a bordo.
La cilindrada ya no es el aspecto fundamental que determine la decisión de compra en China. La autonomía, la velocidad de carga y el sistema digital son ahora lo realmente importante.
El cambio hacia la movilidad eléctrica en China es una realidad. Y mientras muchos CEOs europeos y japoneses intentan frenarlo o lo siguen viendo como una transición a medio plazo, sus marcas están perdiendo un tiempo valioso frente a una transformación que ya es visible en la calle y, sobre todo, en los números.
Cada mes que pasa, los fabricantes chinos consolidan su liderazgo, no solo en volumen de ventas, sino también en tecnología, autonomía, conectividad y capacidad para renovar su oferta con una velocidad que las marcas tradicionales simplemente no pueden igualar.
La red de recarga se expande a gran velocidad, los precios bajan, los coches se actualizan por software y el consumidor ha normalizado el uso del eléctrico como su primera opción, no como una alternativa.
En este escenario, seguir pensando que la demanda global aún no está lista para el salto eléctrico es, más que una estrategia prudente, una peligrosa desconexión con la realidad.
China ya está marcando el ritmo del mercado mundial y quienes no entiendan que ese ritmo no espera, quedarán fuera del juego mucho antes de lo previsto.
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Datos: cnevpost.
