El coche eléctrico de ocasión en España está regularizando sus precios y esto hace que las ventas crezcan exponencialmente.

Según los datos publicados por Ganvam, el precio medio de un coche eléctrico usado en España ha bajado un 12,1% en solo un año. Y lo que más sorprende es que esta no es una caída aislada: en el mismo periodo de 2024 ya había bajado un 5,9%.
Esto significa que en apenas dos años, el coche eléctrico de segunda mano ha perdido más de 3.500 euros de valor medio, alejándose de aquel pico de noviembre de 2022 en el que se precio fue el más alto.
Es decir, en apenas dos años y medio, el mercado ha corregido los precios. Y esto supone buenas noticias para los compradores de vehículos eléctricos de segunda mano.
La economía de mercado hace que cuando los precios bajan, las ventas se disparan. En el primer trimestre de 2025, las matriculaciones de eléctricos de ocasión crecieron un 53,2% respecto al año anterior.
Una cifra que impresiona aún más al analizar los datos por franjas de antigüedad. Los modelos con entre 1 y 3 años crecieron un 78,7%; los de entre 3 y 5 años, un 79,8%; y los de 5 a 8 años, un 58,3%.
Incluso los coches más antiguos, los que llevan entre 8 y 10 años circulando, aumentaron sus ventas en un 51,9%. Sólo los seminuevos (menos de un año) mostraron un crecimiento más comedido: 7,4%. ¿Qué está pasando?
Una de las claves está en los precios agresivos de marcas tan conocidas como Tesla. Su Model 3, buque insignia del fabricante estadounidense, ha sido el coche eléctrico de segunda mano más vendido en el arranque de 2025, con 552 unidades y un aumento del 175% respecto al mismo periodo del año anterior.
Y esto no es casualidad, Tesla ha iniciado una guerra de precios en sus modelos nuevos, lo que ha tirado también del valor de sus coches usados. ¿Estamos entonces ante un efecto dominó que empuja al resto de fabricantes a seguir esa estrategia?
Le siguen en el podio de los más vendidos el FIAT 500e (286 unidades, +125%) y el Mini Hatchback eléctrico (270 unidades, +139%).
El Renault Zoe, que durante años fue el rey indiscutible del mercado de ocasión eléctrico, cae al cuarto puesto con 269 unidades y un descenso del 8,5%. ¿Significa esto que los conductores están abandonando las opciones más tradicionales en favor de marcas más recientes o simplemente más agresivas en precio?
Pero el análisis regional también revela otros matices. La bajada de precios ha sido generalizada en toda España, aunque hay excepciones curiosas.
En La Rioja, Baleares y Aragón los precios no han caído, sino que han subido ligeramente. Por el contrario, Castilla y León (-20,5%), País Vasco (-16,6%) y Comunidad Valenciana (-15,8%) lideran la bajada. Madrid y Cataluña también presentan retrocesos importantes, con un -9,2% y -10,6% respectivamente.
¿Y qué ha pasado con las ayudas?, el parón temporal del Plan Moves a principios de 2025 ha tenido un efecto visible: al desaparecer los incentivos a la compra de eléctricos nuevos, muchos compradores han dirigido su mirada al mercado de segunda mano.
Aunque el plan se reactivó en abril con carácter retroactivo, la incertidumbre que generó pudo haber precipitado esta avalancha de operaciones en el mercado VO. De nuevo, la sensación de que las políticas públicas no terminan de acompañar a una transición real.
Entonces, ¿estamos ante una buena noticia para el consumidor o una señal de alarma para el sector?. La caída de precios puede entenderse como una apertura del coche eléctrico al gran público, rompiendo esa barrera económica que lo alejaba del comprador medio.
Pero también puede interpretarse como una corrección forzada por la sobreoferta y el fracaso de una estrategia de precios inicial sobredimensionada.
Porque lo que no se puede ignorar es que este desplome también tiene implicaciones para quienes compraron un coche eléctrico nuevo hace apenas dos o tres años: hoy su vehículo vale miles de euros menos, incluso aunque tenga pocos kilómetros. ¿Quién va a querer asumir esa depreciación tan acelerada? ¿Y qué pasará con el valor residual de los eléctricos si esta tendencia continúa?
El coche eléctrico de segunda mano ya no es un lujo para unos pocos. Ahora es un segmento en plena efervescencia, con un movimiento que favorece al comprador pero que plantea ciertas dudas a corto plazo.