El C-HR+ se convierte en el segundo coche 100% eléctrico de Toyota, dispuesto a repetir el éxito del bZ4X.

Ya se conocen los precios y equipamientos con los que arrancará su comercialización, y lo más llamativo es lo competitivo de su tarifa inicial: 36.500 euros para la versión de entrada, lo que sitúa al modelo bien posicionado frente a sus rivales eléctricos.
El C-HR+ no es sólo una versión eléctrica del C-HR convencional; se trata de un vehículo más grande y con una plataforma específica (e-TNGA).
Las dimensiones del nuevo Toyota C-HR+ son 4.520 mm de largo, 1.870 mm de ancho y 1.595 mm de alto.
Está disponible en dos versiones mecánicas de lanzamiento, ambas con la batería de mayor capacidad (77 kWh): una con tracción delantera (Advance) y otra AWD (“Spirit”), con rendimiento claramente superior.
La versión Advance propone 224 CV y 269 Nm, homologando unos 600 kilómetros de autonomía WLTP. Capaz de pasar de 0 a 100 km/h en unos 7,4 segundos y alcanzar 160 km/h como velocidad máxima.
Incorpora de serie equipamientos como llantas de aleación de 18”, volante multifunción calefactable, portón trasero automático, asientos calefactables, climatizador bizona con bomba de calor, pantalla central de 14”, instrumentación digital de 7” y cámara trasera, además de frenado regenerativo con levas.
La versión más potente, Spirit AWD-i, ofrece 343 CV y 438 Nm, logrando aceleraciones de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y velocidad máxima de 180 km/h.
Su autonomía se reduce a unos 475 km WLTP, acorde al mayor rendimiento, pero mantiene prestaciones destacadas.
En esta versión el equipamiento se ensancha: carrocería bitono, techo panorámico, llantas de 20”, cargador a bordo hasta 22 kW en corriente alterna, visión 360º, equipo de sonido JBL con subwoofer, sistemas de aparcamiento avanzados y llave digital.
El maletero también mejora respecto al C-HR híbrido, con una capacidad de 416 litros, suficiente para posicionarse como una opción práctica para familias o viajes largos.
Conviene recordar que Toyota, hasta ahora, solo tenía un modelo eléctrico en el mercado: el bZ4X. Pese a las dudas iniciales sobre la estrategia de la marca en el terreno de los eléctricos, este SUV ha demostrado ser todo un éxito, en gran parte gracias a la confianza que genera Toyota entre los consumidores españoles.
El bZ4X se ha convertido incluso en el taxi eléctrico más vendido en la actualidad, lo que habla de su fiabilidad y del reconocimiento de un público que busca un coche capaz de soportar un uso intensivo y exigente.
Este precedente allana el camino para que el nuevo C-HR+ se convierta también en un superventas.
A nivel de precio, el C-HR+ quiere acercarse a sus competidores directos y ofrecer valor añadido. El precio de partida de 36.500 euros para la versión Advance lo coloca por debajo de muchos eléctricos compactos de marcas europeas en versiones básicas.
Aunque hay modelos con precios más económicos, el C-HR+ ofrece mayor tamaño, mejor equipamiento y la red de respaldo de Toyota, algo que sigue marcando diferencias para muchos compradores.
Toyota además parece responder a la presión creciente de marcas como BYD, que han conseguido cuotas de mercado en España mediante vehículos eléctricos muy accesibles.
Frente a esa competencia, la marca japonesa busca combinar fiabilidad, diseño y tecnología sin romper los esquemas económicos de los consumidores que buscan dar el salto al coche eléctrico.
En el lanzamiento inicial, solo estará disponible con la batería grande de 77 kWh. La versión de 57,7 kWh, con menor autonomía y previsiblemente un precio aún más bajo, se reserva para una fase posterior.
Esto podría marcar la diferencia en el acceso a segmentos del mercado aún más sensibles al precio final.
Las estimaciones oficiales de autonomía podrían variar bastante según el uso real. Factores como velocidad, climatización, carga, orografía o estilo de conducción pueden modificar significativamente el rendimiento, especialmente en el caso de la versión más potente, que prioriza prestaciones sobre eficiencia.
El Toyota C-HR+ parece una apuesta muy bien medida. Tiene argumentos sólidos: buen tamaño, autonomía destacada, versiones con prestaciones fuertes, equipamiento de calidad y un precio de partida que no asusta.
Es una alternativa real no solo a eléctricos de su categoría como el Volkswagen ID.4 o el Peugeot E-3008, sino también a los modelos más agresivos en precio que llegan desde China.
Etiquetas: coches eléctricos noticias, lanzamientos.