Orbea presenta la nueva Rise: primera e-MTB ligera con integración total de componentes

El nuevo sistema RS Control centraliza motor, tija telescópica y transmisión en una sola batería y un único mando.

El mundo de las bicicletas eléctricas ha vivido un avance técnico significativo en los últimos años, pero pocas marcas se han atrevido a ir más allá de mejorar motores o aligerar cuadros.

Esta nueva Rise 2025 no es solo una actualización de uno de sus modelos más populares, sino un punto de inflexión sobre hacia dónde se dirige el futuro del ciclismo eléctrico de montaña: la integración absoluta

La clave está en el nuevo RS Control System, un ecosistema tecnológico desarrollado por Orbea que centraliza todos los componentes electrónicos de la bicicleta en un único sistema alimentado por la batería principal.

Se eliminan así los cargadores múltiples, las baterías externas para cada componente y los mandos redundantes en el manillar. A partir de ahora, una sola batería y un solo mando controlan todo: motor, tija telescópica, transmisión electrónica y modos de asistencia.

El mando, denominado RS HMI, es el nuevo cerebro visible del sistema. A través de él, el usuario no solo gestiona los modos de potencia del motor, sino también el accionamiento de la tija telescópica electrónica, otra de las grandes novedades.

Este mando mejora la experiencia con indicadores LED para la batería y controles rediseñados, aunque su lógica de colores y disposición de botones aún presenta margen de mejora, según los primeros análisis.

La tija telescópica en cuestión es la MC10-RS Smart Dropper, que introduce un concepto innovador: prescinde de batería propia y se alimenta mediante el mismo sistema de la bicicleta.

Esto reduce el peso, simplifica la carga y permite personalizar el recorrido de forma electrónica. Con solo 548 gramos en su versión de 240 mm, se posiciona como una de las más ligeras del mercado. Además, incluye funciones inteligentes como posiciones intermedias predefinidas y configurables desde una aplicación específica.

Esta app, llamada RS Toolbox, centraliza también el resto de las funciones de personalización y diagnóstico del sistema: ajustes de potencia, modos de motor, actualizaciones de firmware y conectividad directa con dispositivos Garmin sin necesidad de sensores externos.

El usuario, por primera vez, puede tener en la muñeca o en el ciclocomputador toda la información relevante del rendimiento del sistema.

En el corazón del sistema se mantiene el motor Shimano EP801 RS Gen2, desarrollado conjuntamente con Orbea. Lo destacable aquí no es solo su potencia de hasta 85 Nm en modo RS+, sino la posibilidad de alternar entre este y un modo más eficiente (RS, con 54 Nm) directamente desde el mando.

Este doble perfil transforma el comportamiento de la bicicleta sin necesidad de apps o móviles, una ventaja notable para quienes buscan adaptabilidad inmediata al terreno.

Desde el punto de vista estructural, Orbea ha apostado por mantener el peso reducido de generaciones anteriores, pero incrementando la rigidez en ambas partes del cuadro.

Lo hace mediante un rediseño asimétrico adaptado a cada talla, que mejora el manejo en curvas y descensos sin penalizar el confort. La tija telescópica de hasta 230 mm en tallas grandes también apunta a un uso más agresivo en montaña.

La Rise 2025 se presenta en dos versiones diferenciadas: la SL, más ligera y pensada para trail, y la LT, con geometría ajustable (gracias al sistema Attitude Adjust) y suspensiones más generosas, orientada a quienes buscan un comportamiento más cercano al enduro.

Ambas incorporan el nuevo RS Control System, aunque este no será compatible con versiones anteriores, lo que deja fuera de la actualización a los actuales propietarios de una Rise.

El salto tecnológico que Orbea propone con esta bicicleta no se limita a sus propios estándares. El concepto de una eMTB como sistema cerrado, totalmente integrado y con un único punto de control, es algo que hasta ahora ninguna otra marca ha implementado con este nivel de detalle.

Es una apuesta clara por simplificar la experiencia del usuario, reducir los puntos de fallo y elevar la sensación de unidad entre ciclista y máquina.

Orbea no ha anunciado todavía si este sistema se extenderá a otros modelos como la Urrun, también equipada con motor Shimano RS, pero la dirección está clara: la marca vasca quiere liderar no solo en diseño o rendimiento, sino también en integración tecnológica.

La nueva Rise marca un nuevo estándar en el segmento de las e-MTB ligeras. Su diseño no solo responde a las demandas del usuario actual, sino que anticipa lo que será imprescindible en los modelos del futuro: menos peso, más control, y sobre todo, una experiencia conectada, intuitiva y libre de complicaciones.

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