Por si alguien pensaba que Porsche se bajaba del coche eléctrico, el Cayenne llega para callar bocas

Se acaba de presentar el tercer coche eléctrico de Porsche con una versión de más de 800 CV de potencia y una aceleración de 0 a 100km/h en 2,5 segundos.

En un momento clave para la industria del automóvil, donde la electrificación ya no es una promesa sino una exigencia, Porsche da un paso adelante con una propuesta que mezcla herencia, tecnología y ambición sin reservas.

Con la incorporación del nuevo Cayenne Eléctrico 2026, Porsche consolida una familia de vehículos 100% eléctricos que ya incluye al Taycan y al Macan, ampliando así su ofensiva eléctrica sin renunciar a su esencia deportiva.

Desde que irrumpiera en 2002 como una rareza que desafiaba las tradiciones de Porsche, el Cayenne ha sido piedra angular del crecimiento económico de la marca, con más de 1,5 millones de unidades vendidas.

Hoy, su versión eléctrica llega con el objetivo de continuar ese legado, pero elevando el listón técnico y emocional a niveles inéditos. No es exagerado decir que este es el Cayenne más potente, sofisticado y avanzado jamás producido.

Dos variantes componen la gama inicial: el Cayenne Eléctrico y el Cayenne Turbo Eléctrico. Ambas comparten una plataforma específica desarrollada sobre la arquitectura PPE (Premium Platform Electric), pero se diferencian de forma clara en cuanto a su entrega de potencia.

La versión base entrega 300 kW (408 CV) en conducción normal y alcanza los 325 kW (442 CV) con el modo Launch Control activado.

Esta última función permite aprovechar toda la energía disponible desde parado, catapultando al SUV hasta los 100 km/h en apenas 4,8 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 230 km/h.

A pesar de ser la opción “menos potente”, sus cifras ya superan ampliamente a varios modelos de combustión de generaciones anteriores.

Pero es el Cayenne Turbo Eléctrico quien se lleva el protagonismo. Su sistema de propulsión alcanza un pico de 850 kW (1.156 CV) con 1.500 Nm de par motor, también mediante Launch Control.

En modo estándar, la potencia se sitúa en unos “modestos” 857 CV. La aceleración de 0 a 100 km/h ocurre en tan solo 2,5 segundos, convirtiéndolo en el SUV más rápido jamás producido por Porsche.

Esta hazaña se debe, en parte, a un motor trasero refrigerado por aceite exclusivo de esta versión, una innovación técnica que no tiene precedentes en la marca. Esta solución permite mantener el rendimiento bajo control incluso en condiciones extremas.

La batería de ambos modelos es idéntica en capacidad: 113 kWh, de los cuales 108 son utilizables. Sin embargo, el diseño y la disposición interna han sido completamente rediseñados.

Porsche ha optado por un esquema de seis módulos individuales conectados entre sí, pero no encapsulados en un paquete común. Esta configuración facilita la gestión térmica y mejora el comportamiento durante la carga.

Además, se emplean celdas en formato bolsa en lugar de prismáticas, una decisión poco habitual en el segmento, pero que responde a la búsqueda de densidad energética y flexibilidad estructural.

Uno de los aspectos más revolucionarios del nuevo Cayenne Eléctrico es su sistema de recuperación energética, capaz de alcanzar los 600 kW, cifras similares a las de los monoplazas de Fórmula E.

Esta potencia regenerativa permite realizar el 97% de las frenadas sin necesidad de utilizar los discos, lo que no solo optimiza la eficiencia, sino que prolonga la vida útil de los componentes mecánicos.

Para quienes deseen un plus en rendimiento, Porsche ofrece de manera opcional el sistema de frenos cerámicos PCCB.

En materia de autonomía, el Cayenne Eléctrico alcanza los 642 kilómetros en ciclo WLTP, mientras que la variante Turbo llega hasta los 623.

La diferencia, mínima, resulta especialmente notable si se tiene en cuenta el salto de prestaciones entre ambos. Estos datos cobran aún más valor cuando se contempla el sistema de carga ultrarrápida: hasta 400 kW gracias a la tecnología de 800 voltios.

En condiciones ideales, se puede recuperar hasta un 80% de la batería en menos de 16 minutos. Aunque la carga máxima real suele quedarse en 390 kW en situaciones normales, Porsche ha priorizado la estabilidad y durabilidad de la curva de carga frente a la búsqueda de cifras extremas que solo se alcanzan puntualmente.

Además, se ha implementado un sistema opcional de carga inductiva doméstica de 11 kW, que permite recargar simplemente estacionando el vehículo sobre una base especial.

Esta solución, que aún no tiene precio confirmado en todos los mercados, refuerza el enfoque práctico y futurista del modelo, sin renunciar a la facilidad de uso.

El diseño exterior del nuevo Cayenne mantiene la identidad Porsche, pero introduce detalles que lo diferencian del resto de la gama.

El frontal prescinde de las parrillas tradicionales, en favor de una aerodinámica activa que ajusta automáticamente los flujos de aire.

Los faros HD Matrix LED concentran todas las funciones de iluminación en un solo módulo. En la zaga, los aeroblades activos del Turbo se despliegan para optimizar la eficiencia a alta velocidad, mejorando notablemente el coeficiente aerodinámico, que se sitúa en apenas 0,25. Este es uno de los mejores registros en su categoría.

Las dimensiones se han incrementado ligeramente respecto a la generación anterior. Mide 4,99 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 3,02 metros.

Este crecimiento beneficia especialmente a las plazas traseras, donde los asientos son ahora ajustables eléctricamente y ofrecen distintas configuraciones entre confort y carga.

La capacidad del maletero trasero oscila entre 781 y 1.588 litros, a lo que se suman otros 90 litros adicionales en el maletero delantero. La capacidad de remolque alcanza hasta 3,5 toneladas, dependiendo del acabado del faldón trasero.

En el interior, el salto tecnológico es absoluto. Tres pantallas dominan el habitáculo: una de instrumentación OLED de 14,25 pulgadas, una central curva, y una tercera para el acompañante, de 14,9 pulgadas.

El sistema Porsche Driver Experience debuta con una interfaz más inmersiva, complementada por un head-up display de realidad aumentada que proyecta una imagen de 87 pulgadas a diez metros de distancia.

El confort se completa con funciones como reposabrazos calefactables, techo solar con oscurecimiento electrónico y los “Mood Modes”, configuraciones que adaptan automáticamente el ambiente del habitáculo al estado de ánimo del conductor.

En cuanto a precios, el nuevo Cayenne Eléctrico parte desde los 105.200 euros, mientras que la versión Turbo asciende a 165.500.

El Cayenne Eléctrico 2026 representa el equilibrio entre el legado deportivo de Porsche, la sofisticación del lujo moderno y el empuje hacia un futuro electrificado.

Etiquetas: coches eléctricos noticiaslanzamientos.