La marca de lujo de BYD lanza un superdeportivo con el quiere conquistar el titulo de coche más rápido del mundo.

El Yangwang U9 Track Edition es la prueba más reciente de que BYD y su marca de lujo están decididas a dejar huella en el segmento más exclusivo y competitivo del automóvil.
Esta evolución del U9 no es una simple actualización: es una declaración de intenciones que lleva la idea de un superdeportivo eléctrico a un territorio que, hasta hace poco, parecía reservado a la imaginación o a prototipos de salón.
El modelo mantiene la misma configuración básica que el U9 estándar, con cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda.
Cada motor tiene una potencia de 555 kW, lo que se traduce en un total de 2.220 kW, equivalente a 3.000 CV.
Esto significa más del doble de la potencia del modelo presentado en 2024 y lo sitúa por encima de rivales tan icónicos como el Bugatti Tourbillon o los eléctricos más extremos, como el Rimac Nevera o el Lotus Evija.
El salto de rendimiento tiene su origen en la tecnología de motores de alta velocidad que BYD mostró en marzo, capaz de alcanzar 30.511 revoluciones por minuto y entregar hasta 580 kW por unidad, un récord mundial para un motor de producción en serie.
Aunque no hay cifras oficiales de aceleración, el U9 estándar ya lograba el 0 a 100 km/h en 2,36 segundos, por lo que no sería descabellado pensar que el Track Edition se acerque peligrosamente a la barrera de los 2 segundos.
En cuanto a velocidad máxima, el MIIT indica 350 km/h, pero el U9 original ya alcanzó 391,94 km/h, así que hay razones para pensar que esta versión podría superar los 400 km/h sin dificultad.
En cuanto a su aspecto, el Track Edition conserva la silueta musculosa del U9 pero introduce cambios pensados para domar la nueva cifra de potencia.
La carrocería, en rojo con grafías específicas, se combina con un splitter frontal en fibra de carbono, techo fabricado en el mismo material para reducir peso, extensiones laterales, un difusor trasero más agresivo y un gran alerón fijo, que opcionalmente puede sustituirse por uno activo.
El conjunto se completa con llantas de 20 pulgadas calzadas con neumáticos de 325 milímetros de anchura, buscando la máxima adherencia en pista.
Cada uno de estos elementos tiene una función clara: generar más carga aerodinámica y mantener la estabilidad cuando el coche se mueve a velocidades que la mayoría de conductores solo experimentará en simuladores.
Este nuevo modelo conserva elementos clave que hicieron famoso al U9 estándar, como el sistema de suspensión inteligente DiSus-X.
Este dispositivo no solo mejora la estabilidad en curva y el confort, sino que permite maniobras extremas, como circular con tres ruedas o saltar para superar obstáculos.
En un coche de más de 3.000 caballos, este tipo de innovaciones no son un simple truco publicitario: representan un recurso real para mantener el control en situaciones límite.
En el apartado técnico, todo apunta a que el Track Edition seguirá utilizando la batería Blade LFP de 80 kWh desarrollada por FinDreams, la filial de BYD, con capacidad de carga ultrarrápida de hasta 500 kW.
Esto significa que puede pasar del 30 al 80% de carga en unos 10 minutos, aunque la autonomía será inferior a los 450 kilómetros del U9 estándar debido al aumento brutal de consumo.
Este detalle, sin embargo, es poco relevante para el cliente objetivo: quien busque un coche así no lo hace para recorrer largas distancias, sino para exprimirlo al máximo en circuito o en carreteras de montaña.
El contexto comercial de Yangwang ayuda a entender la magnitud de este lanzamiento. La marca, creada en 2023, comenzó con el SUV de lujo U8 y pronto sumó el sedán U7 y el superdeportivo U9.
En julio, vendió 339 unidades en China, con el U9 aportando solo 6 de ellas. No es un fracaso: es una muestra del carácter ultralimitado y exclusivo del producto.
El precio del U9 estándar es de 1,68 millones de yuanes, unos 233.840 dólares al cambio, y todo indica que el Track Edition costará significativamente más.
A este nivel, no se trata de volumen de ventas, sino de imagen y posicionamiento en la cima del mercado.
Este nuevo modelo no se conforma con ser potente; su objetivo es batir récords y demostrar que un fabricante chino puede competir con, e incluso superar, a los gigantes europeos y norteamericanos.
El U9 ya es el coche chino más rápido de la historia y cuenta con un tiempo en Nürburgring digno de los mejores superdeportivos.
El Track Edition apunta a mejorar ambas marcas, situándose como uno de los coches más rápidos y extremos jamás fabricados.
Si logra superar los 400 km/h y reducir todavía más su tiempo en el circuito alemán, la conversación sobre quién lidera el mundo de los hiperdeportivos cambiará radicalmente.
En términos de imagen, BYD está utilizando a Yangwang como escaparate tecnológico. La cifra de 3.000 CV genera muchos titulares y es que este coche combina esa potencia con un arsenal de soluciones técnicas bien resueltas.
No es simplemente un ejercicio de exageración mecánica; es un producto concebido para explotar todo el potencial de la propulsión eléctrica en el ámbito más exigente posible.
El Yangwang U9 Track Edition es excesivo en todos los sentidos: su potencia es desmesurada, su precio será prohibitivo y su autonomía en conducción deportiva se medirá en decenas de kilómetros.
Pero precisamente ahí reside su atractivo. No está pensado para la practicidad ni para la producción masiva, sino para provocar admiración, respeto y, por qué no, un poco de miedo entre sus rivales.
Es un coche que no pide disculpas por lo que es: un arma diseñada para destrozar cronómetros, atraer miradas y poner a China en lo más alto del podio tecnológico y de prestaciones.
En un momento en el que muchos fabricantes se centran en la eficiencia y en reducir emisiones, BYD se permite el lujo de lanzar un modelo que rompe las reglas del juego.
El U9 Track Edition es un manifiesto sobre lo que la tecnología actual puede lograr cuando se deja a un lado cualquier restricción, salvo la física.
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