El coche eléctrico más competitivo de Leapmotor se fabricará en España

Zaragoza es el lugar escogido para fabricar el Leapmotor B10, un SUV eléctrico de precio accesible.

La llegada de Leapmotor a Zaragoza representa mucho más que un movimiento industrial: es el primer paso firme de un fabricante chino de coches eléctricos para establecer una base de producción en España, un mercado europeo clave.

La marca, poco conocida hasta hace poco en nuestro continente, comenzará a ensamblar su primer modelo europeo en la planta de Stellantis a partir del tercer trimestre de 2026.

Lo hará con el B10, un SUV compacto que ha tenido buena acogida en China y que ahora se posiciona como una alternativa de bajo coste para el consumidor europeo.

El Leapmotor B10 no es un modelo experimental ni una apuesta improvisada. Se lanzó al mercado asiático en abril de este mismo año y desde entonces ha demostrado ser una propuesta competitiva.

Está equipado con un motor eléctrico de 218 caballos, con dos configuraciones de batería: una de 56,2 kWh que ofrece hasta 361 kilómetros de autonomía y otra de 67,1 kWh que alcanza los 434 kilómetros.

En Europa se espera que su precio esté por debajo de los 30.000 euros, lo que lo convertiría en una opción especialmente atractiva en un mercado donde los coches eléctricos asequibles siguen siendo escasos.

La decisión de Leapmotor de producir en Europa responde, en gran medida, a un contexto comercial que ha cambiado rápidamente.

La imposición de aranceles del 30,7% a los coches eléctricos fabricados en China ha obligado a las marcas a replantearse sus estrategias.

El caso del B10 es paradigmático: en lugar de asumir ese sobrecoste y perder competitividad en el mercado europeo, Leapmotor ha optado por establecerse localmente. Y no lo hace sola.

El respaldo de Stellantis, que en 2023 invirtió 1.500 millones de euros en la compañía china y se convirtió en su principal accionista externo, ha sido clave para dar forma a esta alianza industrial.

Zaragoza se perfila como un enclave estratégico para este nuevo proyecto. La planta de Stellantis no solo ofrece una infraestructura de producción ya consolidada, sino que además se beneficia de costes energéticos reducidos, en parte gracias al impulso de las energías renovables en España.

Además, la localización facilita la logística hacia los mercados del sur de Europa, que serán los primeros en recibir las unidades del B10 una vez que comience la producción local.

Antes del inicio de la fabricación en suelo español, el Leapmotor B10 aterrizará en el mercado europeo este mismo otoño, importado desde China.

Esta primera fase permitirá a la marca testar la respuesta del consumidor, afinar su estrategia comercial y preparar el terreno para su llegada industrial.

De hecho, los primeros B10 ya están camino de Europa, y se espera que su comercialización comience antes de que finalice el año.

La apuesta de Leapmotor por España es especialmente significativa si se compara con intentos anteriores.

Su modelo urbano T03 tuvo una breve incursión en Europa, con una producción limitada en Polonia, que no llegó a consolidarse.

Esta vez, sin embargo, las bases parecen más sólidas. No solo por el tipo de vehículo, un SUV compacto con ambición de volumen, sino por la implicación directa de Stellantis en el proyecto, que garantiza un respaldo logístico, tecnológico e industrial de primer nivel.

Además del B10, Leapmotor ya tiene planes para un segundo modelo que también se ensamblará en Zaragoza. Se trataría de una berlina que, según medios chinos, competirá en el mismo segmento que el SUV.

Es probable que se trate del modelo B05, que será presentado oficialmente en el Salón del Automóvil de Múnich en septiembre.

Este modelo, ya a la venta en China, apunta directamente al segmento dominado por propuestas como el Tesla Model 3, con una combinación de diseño atractivo, equipamiento moderno y precio ajustado.

La entrada de Leapmotor en España también puede leerse como parte de una estrategia más amplia del grupo Stellantis.

Con marcas como Peugeot, Fiat u Opel ya embarcadas en la electrificación, la incorporación de Leapmotor le permite atacar un nicho donde aún hay margen de crecimiento: el de los eléctricos asequibles de producción eficiente.

Y al mismo tiempo, le facilita penetrar con más fuerza en el mercado asiático a través de una participación accionarial significativa en una marca local.

En términos industriales, la producción local supone también una ventaja en tiempos de entrega y en la reducción de costes logísticos.

La fabricación en Zaragoza permitirá reducir los plazos de espera de los clientes europeos y ofrecer un producto más competitivo en un contexto donde el coste del transporte internacional ha aumentado de forma considerable.

Desde el punto de vista estratégico, España se convierte en un eje de colaboración entre Europa y China en materia de movilidad eléctrica.

A pesar de las tensiones comerciales, la relación entre ambos países se mantiene fluida en términos tecnológicos.

Esto favorece el intercambio de conocimientos y el desarrollo de proyectos conjuntos que pueden contribuir a acelerar la transición energética en Europa, sin renunciar a la competitividad del producto.

La iniciativa de Leapmotor no es aislada. Responde a una lógica de adaptación que cada vez más marcas chinas están siguiendo.

Frente a los nuevos desafíos regulatorios y comerciales, la producción en Europa ya no es solo una opción, sino una necesidad.

Y Leapmotor, al contar con el respaldo de un socio tan consolidado como Stellantis, tiene la oportunidad de ejecutar esta estrategia de forma más ágil y eficiente que otros competidores.

Además, el hecho de que el primer modelo en ensamblarse sea un SUV compacto responde claramente a las preferencias del consumidor europeo, donde este tipo de carrocería sigue ganando terreno frente a berlinas y compactos tradicionales.

A eso se suma la creciente sensibilidad por el precio, en un entorno inflacionario donde los compradores valoran cada euro invertido, especialmente cuando se trata de tecnologías nuevas como la electrificación.

Todo indica que Leapmotor ha tomado nota de las lecciones del pasado. Ha elegido un modelo competitivo, un socio potente, una localización estratégica y un calendario realista.

El B10 es solo el primer paso, pero ya apunta maneras como símbolo de una nueva etapa en la electrificación del mercado europeo.

Una etapa en la que España podría desempeñar un papel protagonista no solo como mercado, sino como centro de producción, innovación y distribución de vehículos eléctricos de nueva generación.

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