La zona azul de Zaragoza es gratis para los coches eléctricos

Aparcar un coche eléctrico en la zona azul de Zaragoza es gratis pero no es cómodo para los usuarios que visitan la ciudad.

En Zaragoza, los coches eléctricos no pagan la zona azul, pero es imprescindible enviar previamente los datos del vehículo al Servicio de Movilidad Urbana a través del correo sertrafico@zaragoza.es para que conste en el registro municipal.

Una vez realizado este trámite, el coche eléctrico queda autorizado para estacionar de forma gratuita en la zona azul de la ciudad sin necesidad de colocar ninguna acreditación visible.

Este beneficio parece una medida eficaz y razonable para los residentes, pero plantea interrogantes cuando se trata de personas que solo quieren visitar la ciudad.

El procedimiento, aunque sencillo para los que viven en Zaragoza, puede convertirse en un obstáculo para los visitantes. Si una persona llega desde otra ciudad con su coche eléctrico, probablemente no conoce este requisito previo ni dispone del tiempo o la información necesaria para gestionarlo.

Esto crea una situación peculiar: el visitante, con un coche igual de limpio que el de un residente, puede acabar pagando la zona azul simplemente por no estar registrado.

El Ayuntamiento de Zaragoza defiende esta medida como un incentivo para promover el uso de vehículos eléctricos, en línea con las políticas de sostenibilidad urbana que buscan reducir las emisiones contaminantes y aliviar la presión del tráfico en el centro.

Sin embargo, esta medida se articula de una forma que favorece principalmente a quienes ya están familiarizados con la normativa local.

Los residentes, acostumbrados a tratar con el Servicio de Movilidad Urbana, no ven dificultad en enviar sus datos y aprovechar la ventaja. Para el visitante ocasional, el desconocimiento y la falta de información accesible pueden suponer la pérdida de este beneficio.

Este planteamiento no está exento de controversia. En Zaragoza se ha generado debate sobre si los coches eléctricos deberían seguir disfrutando de estas exenciones.

Una encuesta realizada en 2024 reveló que más de la mitad de los ciudadanos no están de acuerdo con mantener este tipo de privilegios para los vehículos eléctricos.

Consideran que no debe haber excepciones y que todos los usuarios de la vía pública deberían contribuir por igual al mantenimiento del espacio.

Según este sector crítico, mantener las zonas de estacionamiento gratuitas solo para determinados vehículos puede generar desigualdad y dificultar la rotación en las plazas disponibles.

Por otro lado, quienes defienden la exención argumentan que sigue siendo una herramienta necesaria para favorecer el cambio de modelo de movilidad.

Sostienen que eliminar estas ventajas desincentivaría la compra de coches eléctricos, frenando la transición hacia una ciudad más limpia. No obstante, incluso entre quienes apoyan la medida actual, se empieza a admitir que el procedimiento debería actualizarse para ser más accesible.

No es razonable que un visitante de fuera, que apuesta por un coche sin emisiones, deba sortear trabas administrativas para beneficiarse de una medida que, en teoría, busca premiar precisamente ese tipo de conductas.

En este sentido, el Ayuntamiento ya ha iniciado reformas en la gestión del estacionamiento regulado. Una de las propuestas es simplificar el registro de los vehículos eléctricos mediante una plataforma digital vinculada a la aplicación Zaragoza ApParca.

Con este sistema, el usuario podría registrar su coche de forma más ágil, sin necesidad de recurrir al correo electrónico ni esperar confirmaciones.

Esta modernización permitiría que tanto residentes como visitantes pudieran acceder al beneficio de forma rápida, adaptándose a las nuevas dinámicas de movilidad y a las necesidades de los conductores que llegan puntualmente a la ciudad.

Sin embargo, mientras este sistema no esté plenamente implementado, el visitante sigue en desventaja. Además, el Ayuntamiento no está informando de manera clara y accesible sobre este requisito en las plataformas turísticas, ni en los propios parquímetros, lo que provoca que muchos viajeros simplemente desconozcan que tienen derecho a estacionar gratis si realizan el trámite adecuado.

Este vacío de información deja la sensación de que la norma, aunque aparentemente abierta a cualquier coche eléctrico, está pensada exclusivamente para los que ya viven en Zaragoza y conocen los entresijos administrativos locales.

Por tanto, la medida que a primera vista parece justa y ecológica, en la práctica crea una diferencia de trato entre residentes y no residentes.

La respuesta parece obvia, pero las barreras administrativas, aunque pequeñas, acaban creando una segregación en el acceso a los beneficios.

Además, el debate cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que Zaragoza mantiene horarios de pago en la zona azul de lunes a viernes, pero fuera de estos horarios y durante los fines de semana el estacionamiento es libre para todos.

Esto provoca que, en muchos casos, la ventaja para los eléctricos se limite a franjas horarias concretas, lo que cuestiona aún más la utilidad de este privilegio si no se adapta a las necesidades de los visitantes.

La ciudad camina hacia un modelo de movilidad más verde, pero lo hace con medidas que, si no se revisan, pueden terminar generando exclusiones no deseadas.

Resulta fundamental que Zaragoza no solo mantenga las ventajas para los coches eléctricos, sino que las gestione de manera inclusiva y sin trabas burocráticas innecesarias.

Hacerlo más fácil y accesible para todos no solo potenciaría la llegada de visitantes comprometidos con la sostenibilidad, sino que también reforzaría la imagen de Zaragoza como una ciudad abierta, moderna y respetuosa con el medio ambiente.

El desafío está claro: convertir un buen propósito en una medida verdaderamente eficaz y justa para todos. Y eso solo se consigue garantizando que tanto residentes como visitantes puedan beneficiarse de las ventajas de la movilidad eléctrica sin obstáculos administrativos que desincentiven su uso.

Etiquetas: zona azul coche eléctrico.