Las matriculaciones de furgonetas eléctricas en España siguen ganando terreno dentro del mercado de vehículos comerciales ligeros.

Septiembre de 2025 ha dejado un dato que confirma la evolución del sector: las matriculaciones de modelos 100 % eléctricos se consolidan como una opción cada vez más habitual en entornos urbanos y logísticos.
El contexto es claro: la necesidad de reducir emisiones, cumplir normativas locales de acceso y optimizar costes ha empujado a empresas y autónomos a replantear sus flotas.
La Toyota PROACE se coloca en primera posición en el ranking de matriculaciones de furgonetas eléctricas en Septiembre en España.
Es un modelo que ha demostrado ser fiable, con una buena autonomía y capacidad de carga, pero sobre todo ha sabido colocarse en el momento adecuado frente a un cliente profesional que ya no busca solo ahorro en combustible, sino un vehículo que cumpla con normativas medioambientales cada vez más estrictas sin sacrificar operatividad.
En segundo lugar, la Fiat E‑SCUDO confirma que el grupo Stellantis ha encontrado una fórmula eficaz: plataformas compartidas, tecnología eléctrica probada y precios competitivos.
Este modelo se ha matriculado en volumen por su capacidad para adaptarse a las necesidades reales de trabajo, con un enfoque muy práctico y directo: espacio, eficiencia y disponibilidad inmediata.
La tercera posición de la Ford e‑Transit es significativa porque se trata de una furgoneta de gran formato, destinada a flotas más complejas y exigentes.
Su volumen de matriculaciones refleja el interés de grandes operadores logísticos en transitar hacia un modelo más sostenible sin renunciar al rendimiento. Ford ha hecho su entrada fuerte en este terreno, y septiembre lo ha confirmado con números.
Peugeot, presente con dos modelos en esta lista: E‑Expert y E‑Partner, que mantiene una posición sólida. La primera, más orientada al transporte urbano y regional, ofrece equilibrio entre dimensiones contenidas y volumen útil.
La segunda, más compacta, sigue siendo una opción muy válida para pequeños autónomos, repartidores urbanos o servicios técnicos.
El hecho de que ambos modelos figuren entre los más matriculados confirma la versatilidad de la propuesta de la marca en distintos perfiles de cliente.
La Kangoo E‑TECH se mantiene firme gracias a su trayectoria y a una evolución que ha sabido leer el momento. Renault ha apostado por mantener el modelo actualizado sin grandes revoluciones, y los datos le dan la razón.
Su eficiencia y dimensiones la hacen ideal para núcleos urbanos, y las cifras de septiembre muestran que sigue siendo una herramienta de trabajo valorada.
El caso de la Opel Vivaro eléctrica es interesante. Su matriculación creciente indica que las empresas están buscando no solo eficiencia, sino volumen.
Con mayores restricciones de acceso en ciudades, muchas flotas han optado por reducir el número de vehículos, priorizando aquellos con mayor capacidad. Este modelo permite hacer más con menos, lo que explica su buena posición en el ránking.
Más inesperado ha sido el papel del VW ID.BUZZ, un modelo que muchos identificaban como una reinterpretación moderna de la mítica furgoneta de Volkswagen, pero que ha logrado abrirse paso como vehículo profesional.
La cantidad de unidades matriculadas en septiembre demuestra que su propuesta técnica, combinada con una imagen diferencial, ha calado en negocios que no solo buscan eficiencia, sino también visibilidad y diferenciación de marca.
La Citroën E‑Jumpy la Renault E‑Berlingo cierran la lista de las diez más matriculadas, pero eso no significa que su impacto sea menor.
Ambas han mantenido una presencia constante gracias a su fiabilidad y a configuraciones que permiten adaptarse fácilmente a sectores muy distintos: desde pequeños autónomos hasta servicios públicos. Sus matriculaciones, aunque no encabezan el listado, reflejan una adopción estable, sin altibajos.
Este cambio en el mercado no es meramente estético. Las cifras de matriculación son un termómetro fiable de cómo está evolucionando el tejido empresarial en cuanto a movilidad.
Si en 2022 o 2023 las furgonetas eléctricas eran aún percibidas como una solución puntual o experimental, en 2025 se consolidan como un producto habitual.
Ya no se trata de una promesa tecnológica, sino de una herramienta viable y, en muchos casos, más rentable que su equivalente diésel.
Lo interesante es que esta evolución no está impulsada únicamente por las ayudas del Plan MOVES, que a pesar de su lentitud han mantenido cierto efecto dinamizador, sino por decisiones de negocio.
Las empresas han empezado a hacer cuentas. Menor gasto en combustible, menos averías, mantenimiento más barato y acceso garantizado a zonas urbanas que cada vez exigen más. Eso es lo que realmente está empujando las matriculaciones.
En paralelo, la red de recarga para vehículos comerciales eléctricos ha mejorado de forma significativa en los últimos dos años. La infraestructura actual permite operar con normalidad tanto en entornos urbanos como en zonas industriales.
Esto ha eliminado una de las barreras que hasta hace poco ralentizaban la adopción del eléctrico. Hoy en día, quien decide matricular una furgoneta eléctrica no lo hace con dudas sobre dónde cargarla, sino evaluando únicamente cuestiones operativas y de costes.
Etiqueta: furgonetas eléctricas noticias.