Llega a España el nuevo SUV eléctrico de Mercedes para enfrentarse al BMW iX3

El Mercedes GLC mejora en prestaciones, aunque su precio puede convertirse en un problema en un mercado tan competitivo como el actual.

Mercedes ha dado el paso definitivo hacia una nueva etapa en su ofensiva eléctrica con el lanzamiento simultáneo en toda Europa del nuevo GLC eléctrico, un SUV de gran tamaño que aspira a convertirse en el referente de su segmento premium.

La marca de la estrella no ha querido favorecer a ningún mercado: el modelo se puede configurar desde el mismo momento en España, Alemania o Francia, un movimiento poco habitual en su estrategia comercial, pero que refleja la importancia que la firma otorga a este vehículo.

Estamos ante un vehículo con unas medidas de 4,85 metros de longitud, 1,91 m de anchura y 1,64 m de altura, unas proporciones similares a las de modelos como el Audi Q6 e-tron o el BMW iX3.

Bajo su carrocería de líneas elegantes y proporciones robustas, el nuevo Mercedes GLC eléctrico esconde una arquitectura completamente nueva desarrollada para optimizar la eficiencia y las prestaciones.

Esta base técnica, con sistema eléctrico de 800 voltios, permite reducir los tiempos de carga, mejorar el rendimiento de los motores y rebajar las pérdidas energéticas, una tecnología que hasta hace poco estaba reservada a los modelos más exclusivos de la marca, como el EQS.

La primera versión disponible en Europa es el GLC 400 4MATIC EQ Technology, que monta dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, para garantizar una tracción total inteligente.

En conjunto, entregan 489 caballos de potencia (360 kW) y un par instantáneo que permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,3 segundos, unas cifras que colocan a este SUV en un terreno más cercano al de un deportivo que al de un vehículo familiar.

La energía proviene de una batería de iones de litio de 94 kWh útiles, gestionada por un sistema térmico de nueva generación que mejora su rendimiento tanto en climas fríos como cálidos.

Según el ciclo de homologación WLTP, el Mercedes GLC eléctrico alcanza una autonomía de 666 kilómetros, aunque esta cifra puede aumentar notablemente gracias al paquete Long Range Edition, una opción que incluye optimizaciones aerodinámicas y mecánicas con las que el vehículo supera los 700 kilómetros de autonomía.

La recarga es otro de los puntos fuertes del GLC. Gracias a su tecnología de 800 V, puede admitir potencias de carga de hasta 330 kW en corriente continua, lo que le permite pasar del 10 al 80% en apenas 22 minutos.

Para la recarga en corriente alterna, admite hasta 11 kW, suficiente para completar una carga completa durante la noche en un punto doméstico de alta capacidad.

Más allá de los datos, el GLC 400 4MATIC está concebido para ofrecer una conducción refinada y silenciosa, con un reparto de pesos equilibrado y un sistema de suspensión adaptativa que filtra las irregularidades del asfalto sin comprometer la precisión del chasis.

En el apartado dinámico, el sistema DYNAMIC SELECT permite ajustar parámetros como la respuesta del acelerador, la dureza de la suspensión o el nivel de retención del sistema regenerativo, ofreciendo modos que van desde el confort absoluto hasta una respuesta más deportiva.

Además, el sistema de freno regenerativo es modulable, lo que permite conducir prácticamente con un solo pedal en entornos urbanos.

Con todo ello, el GLC eléctrico se sitúa como uno de los SUV más equilibrados de su categoría. Aúna potencia, autonomía y tecnología en un formato que no busca deslumbrar solo con cifras, sino ofrecer una experiencia de conducción superior, fiel a los valores de la marca alemana.

La llegada de este nuevo modelo reaviva una rivalidad histórica entre Stuttgart y Múnich. Las dos marcas alemanas han apostado por el segmento D-SUV como campo de batalla principal en la electrificación premium, con sus dos nuevas propuestas, el Mercedes GLC contra el BMW iX3.

El BMW iX3 parte con ventaja en autonomía: su batería de 108 kWh le permite recorrer hasta 805 km WLTP, frente a los 666 km del GLC con batería de 94 kWh.

El Mercedes solo consigue ganar a su rival mínimamente en potencia, con 489 CV frente a 469 CV y en aceleración, siendo seis décimas más rápido que su rival.

En el apartado de precios, la diferencia entre ambos modelos es evidente desde las versiones de acceso. El BMW iX3 parte desde 69.900 euros, mientras que el Mercedes GLC eléctrico eleva su precio inicial hasta los 77.125 euros.

Una diferencia que puede resultar decisiva al elegir entre uno u otro, aunque en este rango de precios la decisión final suele estar más marcada por la afinidad hacia la marca que por la pura lógica económica.

Con el lanzamiento del nuevo GLC eléctrico, Mercedes no solo planta cara al BMW iX3, sino que también entra de lleno en el terreno donde compiten algunos de los SUV eléctricos más avanzados del momento, como el Audi Q6 e-tron o el Polestar 4.

Lo que está claro es que el nuevo Mercedes GLC eléctrico consolida a la marca alemana como uno de los referentes en la nueva era del SUV premium, combinando lujo, eficiencia y tecnología en una propuesta difícil de igualar.

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