Récord del año para los coches eléctricos en Europa: noviembre cierra con un 23,5 % de cuota

Con 253.768 unidades en noviembre, los eléctricos superan los 2,2 millones de matriculaciones en lo que va de año en Europa.

Europa ha vivido en noviembre de 2025 un hito importante en su camino hacia la movilidad eléctrica, aunque no se trata del récord absoluto en la historia reciente.

Por primera vez en lo que va de año, los coches eléctricos han alcanzado una cuota de mercado del 23,51 % en el conjunto de matriculaciones de turismos en la región que incluye a la Unión Europea, Reino Unido y los países de la EFTA.

Esto supone un total de 253.768 vehículos eléctricos registrados en un solo mes, una cifra que representa el punto más alto de este año, aunque todavía por debajo del máximo histórico del 25,32 % alcanzado en diciembre de 2022.

Este dato es especialmente relevante porque no solo consolida la tendencia ascendente de los vehículos eléctricos, sino que confirma que su presencia en el mercado europeo ya no es residual ni anecdótica.

En el acumulado anual, las cifras también respaldan este avance: desde enero hasta noviembre de 2025 se han matriculado 2.276.161 coches eléctricos, con una cuota de mercado del 18,81 %.

Se trata de un número sólido que demuestra que la electrificación está dejando de ser una promesa para convertirse en una realidad tangible en la industria automovilística europea.

Este crecimiento espectacular de noviembre responde a varios factores que hay que tener en cuenta.

Uno de los más determinantes, ha sido el impacto de los incentivos fiscales, que han jugado un papel crucial a la hora de facilitar la compra tanto por parte de consumidores particulares como de empresas.

A todo esto se suma un cambio clave en el mercado: el aumento significativo de la oferta. Durante 2025 se ha producido una auténtica explosión de nuevos modelos eléctricos, con propuestas más competitivas, más diversas y, sobre todo, con precios más ajustados.

Ya no se trata únicamente de un producto de lujo o de nicho, sino de una opción viable para un número creciente de consumidores.

Este ajuste de precios ha sido fundamental para ampliar la base de compradores y convertir al coche eléctrico en una alternativa real para muchos hogares.

Pero también es cierto que el avance no es uniforme en toda Europa. Persisten diferencias notables entre países, que no solo tienen que ver con la capacidad adquisitiva o la infraestructura disponible, sino también con el papel que juegan los medios de comunicación.

En países como España o Italia, las cuotas de eléctricos siguen muy por debajo de la media europea. Y no es casual: en estos mercados, gran parte de la prensa ha contribuido a generar una narrativa hostil hacia la movilidad eléctrica, demonizando sus inconvenientes y exagerando sus debilidades, lo que ha frenado en parte la adopción masiva.

Además, el contexto normativo europeo ha jugado un papel relevante. Las exigencias de reducción de emisiones de CO₂ impuestas por Bruselas han obligado a los fabricantes a incrementar el volumen de eléctricos matriculados para cumplir con los objetivos y evitar sanciones económicas.

Pero lo que en años anteriores podía parecer una obligación impuesta desde arriba, hoy empieza a percibirse como una oportunidad.

Muchos grupos automovilísticos han asumido que el futuro pasa inevitablemente por el vehículo eléctrico y están apostando decididamente por él. Ya no se trata de cumplir por obligación, sino de competir por liderazgo.

De hecho, en menos de una década, prácticamente la totalidad de los coches que se vendan en Europa incorporarán esta tecnología.

Cuanto más avanzados, eficientes y accesibles sean los modelos, mejores resultados comerciales obtendrán las marcas.

La tecnología sigue mejorando a gran velocidad: las baterías ya ofrecen autonomías que superan los 500 kilómetros reales en muchos casos, los tiempos de recarga se acortan y las redes de carga rápida continúan expandiéndose, especialmente en las grandes ciudades y en los corredores de transporte.

Todo ello está haciendo que el coche eléctrico pase de ser una alternativa minoritaria a convertirse en una opción dominante en determinados segmentos del mercado.

En las zonas urbanas, donde las restricciones a los motores térmicos son cada vez más estrictas, el eléctrico ya es muchas veces la elección natural.

Y en los países que han invertido de forma decidida en infraestructura, como Alemania, Suecia u Holanda, la transición se acelera sin frenos.

De cara a diciembre, las expectativas son muy altas. Tradicionalmente, diciembre ha sido el mes con mejores cifras de matriculación del año, tanto por estrategias comerciales como por necesidades de cierre contable de las marcas.

Si esta tendencia se repite, es muy probable que se supere el récord de noviembre y que el último mes de 2025 termine por consolidar un ejercicio histórico para la movilidad eléctrica en Europa.

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Fuente de datos: Acea y elaboración Electric Nick