Un nuevo récord mundial de velocidad para coches eléctricos con 472,41 km/h

Yangwang, la marca de lujo de BYD, ha conseguido un hito que hasta hace poco parecía inalcanzable: 472,41 km/h en un coche eléctrico.

Lo ha hecho con el Yangwang U9 Track Edition, una versión radicalmente modificada de su modelo U9, en el óvalo de pruebas ATP en Papenburg, Alemania.

Esta cifra no solo lo convierte en el coche eléctrico más rápido de la historia, sino que también deja muy atrás récords anteriores y posiciona a la tecnología eléctrica como una opción viable incluso en el segmento más exigente del mercado automotor: el de los hiperdeportivos.

El logro se inscribe en un contexto de aceleración técnica por parte de los fabricantes chinos, que han dejado de jugar a la zaga para tomar la delantera en segmentos clave.

El U9 Track Edition no es un concepto, ni un experimento; es una evolución tangible de un vehículo ya comercializado en China.

La versión convencional del U9 entrega 1.287 CV y alcanza una velocidad punta de 309 km/h. Para la edición de pista, los ingenieros de Yangwang llevaron esa cifra hasta más de 3.000 CV, gracias a cuatro motores eléctricos de 555 kW cada uno, capaces de girar a 30.000 revoluciones por minuto.

Estos motores, distribuidos uno por rueda, permiten una vectorización de par en tiempo real con ajustes más de cien veces por segundo, lo que ofrece una capacidad de tracción y estabilidad sin precedentes.

Detrás de esta cifra de potencia bruta hay una arquitectura de sistema completamente renovada.

El Track Edition se basa en una plataforma eléctrica de 1.200 voltios, diseñada para entregar energía de forma más rápida y eficiente, al tiempo que permite una gestión térmica adaptada a condiciones extremas.

No se trata solo de acelerar rápido, sino de hacerlo de forma repetida y estable. En pruebas anteriores, como la realizada con el U9 estándar en 2024, las limitaciones en el rendimiento de los neumáticos fueron un factor determinante.

Aprendiendo de aquella experiencia, Yangwang desarrolló junto a Giti Tire un semislick exclusivo con materiales compuestos de nueva generación, un diseño de banda optimizado y un innovador tratamiento de moleteado en la interfaz entre llanta y neumático.

Esta última solución reduce el deslizamiento relativo y mejora la transmisión de par, asegurando una adherencia óptima en frenadas y aceleraciones extremas.

Otro elemento clave es el sistema DiSus-X de suspensión activa. Este sistema puede ajustar verticalmente e individualmente cada rueda en función de la superficie, la aceleración o el giro, minimizando los cabeceos y balanceos que comprometen la estabilidad a velocidades elevadas.

La suspensión no actúa de forma reactiva, sino que anticipa el comportamiento del vehículo, lo que resulta crucial cuando se opera por encima de los 400 km/h.

Todo el conjunto del vehículo, desde el chasis hasta el software que gobierna el reparto de par, está diseñado para operar como un solo sistema, en perfecta armonía, con el objetivo de mantener al coche estable, predecible y seguro incluso en condiciones límite.

La prueba de velocidad en Papenburg se llevó a cabo sin el gran alerón trasero habitual del U9. Esta decisión, lejos de ser anecdótica, obedece a una estrategia clara de reducir al máximo la resistencia aerodinámica.

Cada elemento prescindible fue retirado o modificado para maximizar la eficiencia del conjunto. La optimización aerodinámica no fue solo un recurso estético, sino una parte esencial del resultado final.

Al volante, Marc Basseng, piloto alemán con amplia experiencia en récords de velocidad eléctrica, expresó su sorpresa tras lograr la marca: “El año pasado pensé que había tocado techo.

No imaginaba superarme tan pronto. Pero estas nuevas tecnologías lo han hecho posible”. Su testimonio da cuenta de que no se trató de una simple mejora marginal, sino de una evolución sustancial en el planteamiento técnico del vehículo.

El contexto en el que se produce este récord también es significativo. En la misma pista de pruebas, en 2024, el propio Basseng alcanzó los 438,7 km/h con el Aspark SP600, un prototipo japonés que ostentaba el título de eléctrico más rápido del mundo.

Antes de eso, el Rimac Nevera había establecido su propia marca en 412 km/h, convirtiéndose en el eléctrico de producción más rápido registrado oficialmente.

Superar ambos registros, y hacerlo en tan poco tiempo, no solo demuestra el progreso técnico, sino también la ambición con la que fabricantes como BYD están abordando el segmento de altas prestaciones.

Más allá de los números, el Yangwang U9 Track Edition representa una ruptura con la visión tradicional del coche eléctrico como herramienta exclusivamente racional.

Este coche no se limita a ser eficiente o silencioso; busca despertar emociones, competir en los terrenos donde hasta ahora reinaban los motores de combustión más extremos y demostrar que la electrificación no está reñida con la adrenalina.

De hecho, lo que logra el U9 es mezclar la brutalidad mecánica con una precisión digital que es difícil encontrar en cualquier otro vehículo.

La plataforma e4, base del vehículo, no solo permite la colocación de los cuatro motores, sino que asegura su funcionamiento armónico con el resto de componentes.

Esta integración total entre propulsión, control de estabilidad, suspensión y aerodinámica activa es lo que convierte al U9 Track Edition en un sistema cerrado y coherente.

Cada parte del coche está diseñada no solo para soportar el esfuerzo, sino para comunicarse con el resto del sistema en tiempo real, en un flujo de datos constante que permite microajustes constantes en la entrega de potencia y la geometría de rodaje.

Aunque la atención mediática se ha centrado lógicamente en la velocidad, el verdadero mensaje está en la consistencia tecnológica del conjunto.

No hay aquí ningún experimento con fecha de caducidad, sino una plataforma capaz de evolucionar y competir en los escenarios más exigentes.

La propia marca ha confirmado que el coche ha sido probado también en Nürburgring Nordschleife, donde aún no lidera las tablas de tiempos, pero sí plantea una amenaza creíble a modelos tan consolidados como el Rimac Nevera o el Porsche Taycan Turbo GT.

El Track Edition podría ser el primer paso hacia un dominio chino también en los circuitos más técnicos del mundo.

Lo que está construyendo Yangwang no es solo un coche veloz. Está definiendo una nueva categoría de superdeportivo eléctrico: uno que no renuncia a nada, ni a la emoción ni a la eficiencia, ni al diseño ni a la tecnología.

Con este récord, BYD lanza un mensaje claro a toda la industria: ya no se trata solo de liderar la transición eléctrica, sino de hacerlo también desde lo más alto de la pirámide del rendimiento automovilístico.

La carrera hacia el futuro se libra en silencio pero a 472,41 kilómetros por hora.

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