El Peugeot e-2008 de 2020 se posicionó desde su lanzamiento como uno de los SUV eléctricos más equilibrados del mercado.

Este modelo eléctrico de la marca francesa combina diseño atractivo, buena autonomía y un equipamiento tecnológico notable para su segmento.
En el contexto actual, adquirirlo de segunda mano puede ser una oportunidad interesante, sobre todo cuando se encuentran unidades con alrededor de 90.000 kilómetros por unos 15.000 euros, un precio que encaja en la media del mercado de ocasión para este modelo.
Este SUV compacto está equipado con un motor eléctrico de 100 kW, equivalentes a unos 136 caballos de potencia, y un par motor instantáneo de 260 Nm.
Esta combinación le otorga una aceleración ágil en ciudad y una respuesta rápida al adelantar, características que encajan muy bien con su vocación urbana e interurbana.
La batería es de 50 kWh, de los cuales unos 45 kWh son útiles, y está refrigerada por líquido para mantener un rendimiento estable.
Oficialmente, su autonomía bajo el ciclo WLTP es de 331 kilómetros, aunque en condiciones reales de uso se sitúa más bien entre los 250 y los 280 kilómetros, dependiendo del tipo de conducción, temperatura y uso del climatizador.
En cuanto a dimensiones, el e-2008 mide aproximadamente 4,30 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,55 metros de alto.
Esto le permite ofrecer una buena maniobrabilidad en ciudad sin renunciar a un espacio interior confortable para cuatro adultos.
El maletero tiene una capacidad de 434 litros con los asientos traseros en posición vertical y puede alcanzar los 1.467 litros abatiendo los respaldos, lo que lo convierte en un vehículo versátil para uso diario y escapadas.
Uno de sus puntos fuertes es la capacidad de carga. En corriente alterna (AC), admite hasta 7,4 kW, suficiente para cargarlo completamente en unas siete horas con un cargador doméstico o de pared.
En corriente continua (DC), mediante conector CCS, puede alcanzar potencias de hasta 100 kW, lo que le permite recuperar el 80 % de la batería en unos 30 minutos, algo que resulta muy útil en viajes o desplazamientos más largos.
En el interior, el Peugeot e-2008 mantiene la filosofía i-Cockpit, con un volante pequeño y el cuadro de instrumentos situado en una posición elevada.
Este diseño, pensado para mejorar la visibilidad y la ergonomía, no convence a todos los conductores, por lo que es recomendable probarlo antes de decidirse.
Los acabados son de buena calidad, con materiales agradables al tacto y una presentación moderna, apoyada por una pantalla central de infoentretenimiento con compatibilidad para Android Auto y Apple CarPlay.
En el mercado de segunda mano, el precio de unos 15.000 euros para una unidad de 2020 o 2021 con 90.000 kilómetros está dentro de lo esperado.
Existen modelos similares con menos kilometraje que rondan entre los 14.000 y 17.000 euros, por lo que la cifra mencionada es coherente siempre que el historial de mantenimiento sea correcto y no haya sufrido golpes importantes.
Es importante revisar si la unidad en cuestión ha pasado por las campañas de revisión que Peugeot lanzó para este modelo, ya que algunas unidades tuvieron llamadas a revisión para solucionar aspectos técnicos.
Entre las ventajas de adquirir un Peugeot e-2008 usado destacan su diseño atractivo, que aún se percibe moderno, su conducción silenciosa y confortable, y el hecho de compartir plataforma y muchos componentes con otros modelos del grupo Stellantis, lo que facilita la disponibilidad de piezas y el mantenimiento.
Por el contrario, conviene tener en cuenta que la autonomía, aunque suficiente para la mayoría de usos, no está al nivel de modelos eléctricos más recientes, y que la batería, con 90.000 kilómetros, puede haber sufrido cierta degradación, por lo que es aconsejable solicitar un informe del estado de la misma antes de cerrar la compra.
En definitiva, el Peugeot e-2008 del año 2020 es una opción sólida en el mercado de segunda mano para quienes buscan un SUV eléctrico compacto, con un equilibrio razonable entre autonomía, prestaciones y espacio.
Su precio competitivo en comparación con otros eléctricos de características similares, sumado a su versatilidad y a su buena capacidad de carga rápida, lo convierten en una alternativa interesante para conductores que priorizan el confort y el diseño sin necesidad de autonomías desmesuradas.
Con una revisión mecánica y de batería que confirme su buen estado, puede ser una compra muy acertada para quienes quieren dar el salto a la movilidad eléctrica sin pagar el coste de un vehículo nuevo.
Etiqueta: coches eléctricos de segunda mano.