KIA ha irrumpido en el panorama eléctrico con un modelo que pone nerviosos a los grandes del sector: el nuevo PV5.

El Kia PV5 no solo llega para ampliar la gama cero emisiones del fabricante surcoreano, sino que entra directamente a disputar uno de los terrenos más desatendidos del mercado: el de los monovolúmenes eléctricos versátiles, con aspiraciones tanto familiares como profesionales.
Lo primero que destaca del nuevo KIA PV5 es que se presenta como una alternativa decidida y concreta en un mercado donde los eléctricos multifuncionales escasean.
Su diseño es reconocible, moderno, con toques que evocan el futuro pero sin caer en los excesos estéticos que a veces penalizan la usabilidad.
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Con 4,7 metros de largo, el PV5 entra de lleno en el segmento D, ofreciendo un habitáculo para cinco plazas y una modularidad que KIA ha querido destacar como uno de sus grandes activos. Y no es para menos.
Las necesidades de los usuarios de este tipo de vehículos no siempre son previsibles, y contar con un interior flexible se convierte en una baza ganadora.
En el apartado mecánico, KIA ha optado por ofrecer dos variantes. La primera, bautizada como Medium Range, equipa una batería de 51,5 kWh asociada a un motor de 122 CV (89 kW) con un par de 250 Nm.
Es la opción de acceso, pensada para quienes buscan un vehículo práctico con un uso principalmente urbano o metropolitano. La autonomía, según el ciclo WLTP, es de 288 kilómetros. Su rendimiento es discreto pero eficaz: 0 a 100 km/h en 12,8 segundos y una velocidad máxima limitada a 135 km/h.
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La segunda opción es el modelo Long Range, destinado a aquellos que necesitan más alcance y algo más de alegría al volante. La batería en este caso crece hasta los 71,2 kWh, con un motor que rinde 163 CV (120 kW), manteniendo el par de 250 Nm.
El PV5 Long Range mejora sustancialmente los números de su hermano pequeño: acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y alcanza también los 135 km/h, pero con una autonomía que sube hasta los 400 kilómetros WLTP, cifra que lo posiciona como un vehículo capaz de afrontar desplazamientos largos sin tanta dependencia de los puntos de carga.
Ahora bien, donde el PV5 realmente empieza a poner en aprietos a sus competidores y especialmente al ID. Buzz es en la política de precios.
KIA lanza este modelo en el mercado español con tres niveles de acabado: Essential, Plus y Elite. Y lo hace con una agresividad comercial evidente. Los precios arrancan en 37.947 euros para la versión Essential con batería de 51,5 kWh, una cifra considerablemente inferior a la que manejan otros eléctricos de este tipo.
El tope de gama, el Elite con batería de 71,2 kWh, se sitúa en 46.447 euros. Hablamos de precios sin descuentos ni ayudas, por lo que, aplicando MOVES y promociones, es más que posible que el PV5 se quede por debajo de los 35.000 euros en su configuración básica. Y eso, en el mundo eléctrico, es dinamita pura.
El equipamiento también juega a favor del PV5. KIA no ha escatimado en dotarlo de una dotación tecnológica y de seguridad que, en otros competidores, se encuentra solo en versiones superiores.
De serie encontramos faros LED, una pantalla táctil de 12,9 pulgadas con navegación, Android Auto y Apple CarPlay, climatizador automático, acceso y arranque sin llave, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión posterior, control de crucero adaptativo y un arsenal completo de ayudas a la conducción, como alerta de cambio involuntario de carril y asistente de arranque en pendiente.
No es solo una cuestión de confort, es que KIA ha entendido que el cliente de eléctricos exige lo último. Y lo ofrece.
El espacio interior es aprovechado al máximo, y aunque no compite con las cifras de una furgoneta de gran volumen, sí ofrece una capacidad de carga que puede alcanzar hasta 1.320 litros, dependiendo de la configuración de asientos.
Esto, unido a la futura variante tipo Camper que ya se rumorea, posiciona al PV5 no solo como coche familiar o profesional, sino también como compañero de aventuras.
El mayor reto del KIA PV5 está, sin duda, en conquistar un tipo de cliente que todavía no se ha lanzado a la movilidad eléctrica. Es algo extraño pero os particulares están apostando mas por el coche eléctrico, que los profesionales por las furgonetas eléctricas.
Lo cierto es que el PV5 no es simplemente “otro eléctrico”. KIA ha conseguido crear un producto que, sin ser revolucionario, está ajustado al milímetro para responder a las necesidades reales del conductor.
Un vehículo eléctrico que no quiere ser elitista, sino útil. Un vehículo que no solo piensa en los early adopters, sino en todo aquel que busca una solución eficiente, práctica y asequible. Con esta propuesta, KIA se lanza a un segmento donde hay mucho por conquistar.