El nuevo Mercedes CLA tiene problemas con la carga rápida a 400 voltios

La incompatibilidad para poder recargar el CLA en la mayoría de estaciones de carga podría ser un gran problema para este nuevo modelo de Mercedes.

El nuevo Mercedes-Benz CLA eléctrico se presentó como una declaración de intenciones. Una autonomía cercana a los 800 kilómetros WLTP, diseño de vanguardia y una arquitectura eléctrica de 800 voltios pensada para liderar el segmento de los compactos premium. En teoría, un modelo destinado a marcar una nueva era en la movilidad eléctrica.

Sin embargo, su llegada al mercado europeo ha destapado una realidad mucho menos brillante: el coche no puede cargarse en la mayoría de estaciones de carga rápidas. Y eso, lejos de ser un detalle técnico menor, amenaza con convertirse en una auténtica piedra en el zapato para Mercedes.

Lo que a primera vista podría parecer un simple matiz en la ficha técnica se convierte, al mirar en detalle, en una limitación estructural que condiciona el día a día de los conductores.

La clave está en la ausencia de un conversor DC/DC en la versión europea del CLA. Este componente, que se encarga de adaptar tensiones de carga distintas, permitiría al vehículo utilizar infraestructuras de corriente continua (DC) de 400 voltios, que a día de hoy constituyen la gran mayoría de puntos de carga rápida en Europa. Pero el CLA no lo incluye, sin este convertidor, el sistema eléctrico del coche solo acepta cargas a 800V.

Porque aunque Mercedes se empeñe en vender la idea de una red de carga ultrarrápida en expansión, lo cierto es que la realidad de los propietarios de coches eléctricos sigue pasando por cargadores de 50 kW a 400 voltios.

Muchos de estos cargadores son los que encontramos en las zonas urbanas e incluso los Supercargadores de Tesla también siguen utilizando mayoritariamente una arquitectura de 400V.

El problema no es solo técnico, sino práctico. ¿Qué ocurre si estás en un viaje por zonas menos desarrolladas en términos de infraestructura eléctrica?. ¿Y si el único cargador rápido en 100 kilómetros a la redonda funciona a 400V?. Sencillamente, no podrás usarlo con el Mercedes CLA eléctrico.

El coche lo rechaza, no porque falle el cargador, sino porque el vehículo no puede aprovechar esa energía. Se trata de una incompatibilidad estructural que deja fuera de juego una parte enorme del ecosistema actual de recarga.

Y aunque Mercedes intenta paliar el problema integrando esta restricción en el sistema de navegación, el MBUX muestra únicamente estaciones de carga de 800V.

A esto se suma que la solución oficial propuesta por la marca no es precisamente alentadora: un módulo DC/DC que llegará “en el futuro”, será opcional y tendrá coste adicional. ¿De verdad no merecía incluirse de serie en un vehículo que aspira a liderar la nueva generación eléctrica de la marca?.

Y es que Mercedes no puede alegar que se trata de una imposibilidad técnica. Otros fabricantes están resolviendo este mismo problema desde hace años.

Hyundai y Kia, por ejemplo, integran convertidores de este tipo en sus modelos Ioniq y EV6, permitiendo total compatibilidad con estaciones de 400V. Audi y Porsche, con la plataforma PPE, dividen sus baterías en dos segmentos de 400V, lo que les permite adaptarse de forma inteligente al tipo de infraestructura disponible.

Mientras tanto, el CLA eléctrico queda descolgado en una batalla que no es solo de autonomía, sino de usabilidad real.

No es casualidad que esta decisión técnica haya generado frustración entre potenciales compradores y expertos del sector. Muchos ven en este error una muestra de desconexión por parte de Mercedes con respecto a la realidad de la infraestructura europea.

De hecho, algunos distribuidores ya alertan de que esta limitación está echando para atrás reservas del modelo. En un contexto de competencia feroz entre eléctricos, donde cada detalle cuenta, la percepción de que “tu coche no se puede cargar en casi ningún sitio” puede ser demoledora. Da igual que tengas 800 km de autonomía si no puedes recargar la batería con facilidad.

Mercedes ha reaccionado con prudencia, sin entrar en demasiados detalles técnicos y dejando claro que el módulo DC/DC llegará. Pero ni hay fecha concreta ni se sabe cuánto costará. Tampoco está claro si podrá instalarse de forma retroactiva en los modelos ya vendidos o si solo estará disponible para futuras unidades. Es decir, el usuario que hoy se compre un CLA eléctrico se arriesga a quedarse descolgado de una parte enorme del ecosistema de recarga… al menos durante un tiempo indefinido.

Una situación tan paradójica como molesta: el Mercedes CLA eléctrico representa, sobre el papel, un salto adelante en electrificación, pero llega con una limitación que lo ancla al pasado.

Lo más frustrante de este asunto es que el CLA lo tenía todo para triunfar: diseño atractivo, prestaciones competitivas, una autonomía que pocos ofrecen, un interior tecnológico y el respaldo de una marca premium. Pero todo eso se ve empañado por una decisión incomprensible a nivel de ingeniería y de estrategia comercial.

En un mercado donde cada vez más usuarios se lanzan al eléctrico por primera vez, la experiencia de uso es clave. No basta con que un coche sea eficiente o tenga buena autonomía. Tiene que ser práctico, versátil y adaptarse al mundo real. El Mercedes CLA eléctrico, por ahora, no lo es. Y eso, en el competitivo panorama actual, puede marcar la diferencia entre el éxito rotundo y el tropiezo.

Fuente de información: https://mbpassion.de/2025/04/neuer-cla-kann-keine-400-volt-ladesaeulen-nutzen/