Se han podido ver cambios visibles en el exterior y se han filtrado también modificaciones importantes en el interior.

Las primeras fotografías del vehículo en circulación muestran un coche que, aunque mantiene la silueta básica del Model Y, introduce cambios estéticos visibles.
Tesla ha dejado al descubierto su nueva versión del Model Y, la llamada “Standard”, en una serie de imágenes filtradas que confirman que este modelo no es simplemente una variante descafeinada del conocido SUV eléctrico.
Lejos de limitarse a eliminar equipamiento para rebajar su precio, el Model Y Standard trae consigo un rediseño que afecta tanto al diseño exterior como al interior, además de notables ajustes mecánicos y de fabricación.
Las imágenes muestran que el modelo ha sido avistado sin camuflaje, dejando a la vista detalles que, hasta ahora, no se conocían con claridad.
La zona frontal es una de las áreas donde más cambios se concentran. A primera vista puede parecer que Tesla se ha limitado a retirar la barra LED que unía los faros, pero las modificaciones van mucho más allá.
Este cambio ha obligado a rediseñar por completo el capó, que ahora presenta una forma diferente a la del Model Y Juniper actual.
También se han redibujado las líneas de la defensa delantera, así como las tomas de aire, que adoptan una estética más simple y menos elaborada, aunque sin perder por completo el carácter del vehículo.
Los faros, en lugar de los módulos dobles de otras versiones, son ahora más sencillos y concentran todas las funciones lumínicas en una única unidad superior.
Todo el conjunto frontal ofrece un aspecto menos sofisticado, pero al mismo tiempo más limpio y sobrio, un lenguaje de diseño que podría agradar a quienes prefieren una estética más directa y sin florituras.
La parte trasera también ha sufrido un rediseño.Tal como se había filtrado anteriormente, se ha eliminado la barra LED indirecta y el logo iluminado de Tesla en el portón.
En su lugar, aparece una barra negra que conecta ambos pilotos, aunque no está claro si se trata solo de un embellecedor plástico o si realmente alberga una tira LED funcional, aunque en ese caso sería de tipo directo, no como la iluminación ambiental de la versión Juniper.
El portón trasero en sí también ha cambiado. El contorno del cristal trasero ahora presenta esquinas más redondeadas, en contraste con las formas más cuadradas del Model Y actual.
La sección inferior del portón, cerca de la defensa, también ha sido modificada con una geometría más suave.
Incluso da la sensación de ser un portón más largo y profundo, aunque esto podría deberse a la naturaleza prototípica del modelo avistado.
Uno de los cambios más notables, y también más comentados, es la eliminación del techo panorámico de cristal.
En esta versión, el techo será de chapa, pintado en negro para mantener la coherencia visual del diseño exterior, pero sin el cristal que hasta ahora ha sido uno de los elementos más distintivos del Model Y.
También se introducen unas nuevas llantas de 18 pulgadas con diseño aerodinámico, que ya habían sido objeto de rumores desde hace meses y que ahora se confirman como parte del equipamiento de serie de esta versión Standard.
El diseño exterior en conjunto sigue siendo elegante, aunque más sobrio y práctico. Para algunos seguidores de la marca, incluso más atractivo que el Juniper gracias a su simplicidad.
Pero es en el interior y el equipamiento donde Tesla ha aplicado los recortes más drásticos.
Gracias a una reciente filtración procedente del código fuente del configurador oficial de Tesla, se ha podido confirmar buena parte del equipamiento, o su ausencia, de esta nueva versión.
Se elimina la segunda pantalla para los pasajeros traseros, los asientos son de tela, y el sistema de sonido es más básico.
La consola central también ha sido simplificada y el volante, que en otras versiones se ajusta eléctricamente, en este caso solo podrá ajustarse de forma manual.
Las salidas de aire para la segunda fila de asientos también funcionarán manualmente, como en las primeras versiones del Model 3.
Otro cambio que ha generado debate es la eliminación del filtro HEPA, que ofrecía una purificación de aire superior.
Y quizás algo llamativo: los retrovisores exteriores no serán eléctricos, lo que significa que los conductores tendrán que plegarlos a mano, algo que no se veía en un Tesla moderno y que podría ser interpretado como un retroceso en usabilidad.
Todo esto confirma que el Model Y Standard está pensado para atacar un segmento más bajo del mercado, pero sin renunciar a una identidad visual clara y coherente con el resto de modelos.
El diseño sigue siendo muy Tesla, aunque adaptado a una filosofía de coste contenido.
A nivel de precios, las filtraciones apuntan a que el Model Y Standard partirá de los 39.990 dólares en Estados Unidos, lo que lo sitúa unos 5.000 dólares por debajo del precio actual.
Este precio no es oficial y aún hay esperanza de que pueda ser algo más económico.
En cualquier caso, la aparición sin camuflaje del Model Y Standard y la presencia de su configuración en el sistema oficial de la marca indican que su lanzamiento es inminente.
A pesar de los recortes, el modelo podría tener buena acogida entre quienes buscan un Tesla más asequible sin necesidad de altas prestaciones o detalles tecnológicos avanzados.
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