Buscando consolidarse como líder en el mercado eléctrico, Invicta arranca 2025 con descuentos en su gama de vehículos eléctricos comerciales.
Invicta electric es una de las marcas de movilidad eléctrica más destacada en vehículos adaptados para el reparto de productos denominado «última milla». Dispone de un amplio catálogo con motos, furgonetas y camiones eléctricos comerciales.
La marca que forma parte de grupo Invicta, empresa con sede en España, ha comenzado el año ajustando el precio de todos sus vehículos para ser aún más competitivos.
Su vehículo de mayor capacidad es el camión eléctrico Invicta Humpbac, con una capacidad de carga de 12,2 metros cúbicos, dispone de una autonomía de unos 230 kilómetros aproximadamente.
Otro de sus vehículos destacados es la furgoneta eléctrica Cenntro Logistar 200, que tiene una capacidad de carga de 6,9 metros cúbicos, en la que se puede llegar a transportar 1.000 kg. Dispone de una batería de 30 kWh, la cual proporciona una autonomía de 264 kilómetros.
La furgoneta eléctrica Cenntro Logistar 200 tiene un precio de 13.995 y su hermana pequeña, la Cenntro Logistar 100 tan sólo cuesta 5.545 euros.
La marca también ofrece variedad en el segmento de las dos ruedas con motor eléctrico. Podemos destacar el modelo Rubí, preparado por el reparto con un precio de 2.397 euros.
Esta moto eléctrica con una autonomía de hasta 163 kilómetros es una moto ideal, diseñada para uso comercial, perfecta para zonas urbanas.
Además de los vehículos comerciales, Invicta electric también dispone de varios turismos eléctricos, el Pocco y el Pony . Dos vehículos netamente urbanos con un precio de 10.746 y 11.596 euros respectivamente.
La apuesta de esta marca española especializada en movilidad eléctrica es muy acertada, ya que cada vez más vehículos de reparto se exigen que sean de nueva generación, mejorando la calidad de vida en zonas urbanas.
El aumento del comercio electrónico y de los pedidos de comida a través de servicios reparto a domicilio hace que crezca el uso de vehículos que den este servicio. La exigencia de la normativa europea de las zonas de bajas emisiones hace que estos vehículos tengan que ser poco contaminantes.