La movilidad eléctrica sobre dos ruedas vive un nuevo crecimiento en España, con una fuerte presencia de marcas nacionales.

La moto eléctrica vive un momento dulce en España. Según los datos publicados por ANESDOR (Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas), el mes de mayo de 2025 se ha cerrado con un notable incremento en las matriculaciones de motos y ciclomotores eléctricos.
Estos datos consolidando una tendencia al alza que, aunque aún tímida entre particulares, gana fuerza gracias al empuje de las flotas profesionales.
En total, se han registrado 1.018 nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos de dos ruedas durante el mes pasado, lo que representa un crecimiento interanual del 41,78 % respecto a mayo de 2024, cuando se contabilizaron 725 unidades.
Los 10 coches eléctricos más vendidos en Mayo en España.
De ese total, 796 han sido motocicletas eléctricas y 222 ciclomotores eléctricos, un reparto que refleja un cambio en el comportamiento del mercado: mientras las motocicletas crecen con fuerza, los ciclomotores ceden ligeramente terreno.
Más allá del dato mensual, el acumulado anual también arroja cifras optimistas. Entre enero y mayo de 2025, se han matriculado 2.731 motos eléctricas, frente a las 2.243 del mismo periodo en 2024. Esto equivale a un crecimiento del 21,76 %, lo que confirma una progresión sostenida del sector en lo que va de año.
El principal motor de este avance no es el usuario particular, sino las empresas. Las flotas urbanas, especialmente las dedicadas a reparto de última milla, servicios logísticos o movilidad compartida son el verdadero músculo de este mercado.
La creciente normativa de emisiones, junto con las ventajas económicas que ofrecen estos vehículos en términos de consumo, mantenimiento y acceso a zonas de bajas emisiones, están impulsando su adopción.
La moto eléctrica de 1.000 euros creada por un ex-directivo de Tesla.
Entre los modelos más vendidos destaca con claridad la Rieju Nuuk, una motocicleta eléctrica que ha logrado matricular 400 unidades solo en mayo, situándose como la gran protagonista del mes.
Su éxito, junto al buen rendimiento del ciclomotor Nuuk Ciklo, que sumó 96 unidades, ha permitido a la firma española Rieju colocarse como líder del mercado en este tramo del año.
Esta posición de liderazgo no es anecdótica. Se trata de una tendencia que refleja la capacidad de las marcas nacionales para capitalizar la escasa apuesta de los grandes fabricantes internacionales por la electrificación de sus gamas de motocicletas.
Mientras gigantes como Honda, Yamaha o BMW avanzan con cautela, firmas como Nuuk, Velca o Silence están ocupando un espacio cada vez más estratégico.
Pese a la hegemonía de las marcas nacionales, Yamaha sigue manteniendo una presencia destacada con su modelo Neo’s, uno de los ciclomotores eléctricos más vendidos en España.
Su constancia en los rankings mensuales demuestra que cuando un fabricante tradicional apuesta decididamente por la electrificación, la respuesta del mercado puede ser significativa. Sin embargo, casos como el de Yamaha son la excepción y no la norma.
Otro de los nombres propios de este crecimiento es Velca, también de origen español. Modelos como el One, Bora o Calima se han consolidado en las calles de nuestras ciudades como opciones atractivas, tanto para uso personal como profesional. A ello se suma Silence, que continúa como un referente en movilidad eléctrica urbana, especialmente en entornos municipales y empresariales.
La coyuntura actual demuestra que el ecosistema de la moto eléctrica en España está evolucionando con una identidad propia, donde la innovación local y la respuesta a necesidades reales del entorno urbano juegan un papel esencial.
Con los coches eléctricos marcando récords de ventas en 2025, todo apunta a que el segmento de las motos eléctricas podría seguir esa misma senda en los próximos meses.
Las políticas públicas, las restricciones a los vehículos contaminantes y las ayudas a la electrificación serán determinantes para que este repunte se convierta en una auténtica transformación estructural del parque móvil español.
Por ahora, mayo deja una señal clara: la moto eléctrica gana terreno en España, y lo hace de la mano de empresas, fabricantes nacionales y una realidad urbana que demanda soluciones sostenibles.