MG presenta en BusWorld Brussels 2025 el iEV12, su primer autobús urbano 100% eléctrico, y abre una nueva etapa en su estrategia de movilidad.

La historia de MG es, sin duda, una de las más llamativas transformaciones del sector automovilístico moderno.
Lo que comenzó como una marca británica de coches deportivos en 1924, hoy en día, bajo el paraguas del gigante chino SAIC Motor se reinventa nuevamente con una apuesta ambiciosa: conquistar el corazón del transporte público europeo.
En el marco del evento internacional BusWorld Brussels 2025, la firma ha dado a conocer su primer autobús 100% eléctrico: el iEV12.
El modelo iEV12, protagonista absoluto del stand de MG en la feria belga, es más que un simple autobús eléctrico. Representa el esfuerzo de la compañía por integrar su red global de I+D en un producto adaptado a las necesidades específicas del mercado europeo.
Diseñado en Europa, pero respaldado por el músculo industrial de SAIC, este autobús se apoya en el nuevo chasis modular B12E, que también fue presentado oficialmente en el mismo evento.
Este chasis no solo es la base estructural del iEV12, sino que ha sido ideado para permitir múltiples configuraciones que faciliten su adaptación a distintas ciudades, operadores y necesidades específicas del servicio urbano.
Uno de los puntos más destacados del iEV12 es su autonomía eléctrica. Según el ciclo e-SORT 1, alcanza más de 400 kilómetros con una sola carga, una cifra que lo posiciona como un modelo competitivo para recorridos urbanos de alta intensidad.
Este rendimiento es posible gracias a la integración de baterías con tecnología Cell-to-Pack, que elimina módulos intermedios y mejora tanto la densidad energética como la eficiencia en el uso del espacio.
A ello se suma una arquitectura de propulsión de tracción directa de alta eficiencia y un sistema de carga flexible que admite corriente alterna y continua, lo cual da más opciones a los operadores para gestionar sus flotas.
En términos de seguridad y asistencia, MG ha dotado al iEV12 con el sistema MG CITYGUARD, una suite tecnológica que prioriza la protección del conductor, los pasajeros y los peatones.
La cabina ha sido diseñada con una visión centrada en el conductor: puesto de mando ergonómico, controles intuitivos y una visibilidad mejorada del entorno urbano, aspectos clave en la operación diaria de estos vehículos.
El piso integral del autobús, además de facilitar la circulación de pasajeros, permite la instalación de rampas eléctricas o manuales, lo que mejora considerablemente la accesibilidad y lo convierte en una opción inclusiva para todo tipo de usuarios.
La apuesta de MG no se queda solo en el diseño del vehículo. La marca también está trabajando para optimizar todo el ecosistema que rodea a sus autobuses eléctricos.
Recientemente, ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo centro logístico enfocado en la mejora del suministro de recambios y la gestión de flotas.
Este paso es fundamental si la marca quiere posicionarse como una opción fiable en licitaciones públicas donde el servicio posventa puede marcar la diferencia.
La entrada de MG en el transporte colectivo no ocurre en un vacío. Su mayor rival en este segmento es BYD, una marca que ya lleva años posicionándose como líder mundial en autobuses eléctricos y que cuenta con una mayor experiencia logística y comercial en el continente europeo.
BYD, de hecho, también estuvo presente en BusWorld Brussels con el anuncio de su e-Bus 3.0, un modelo que puede alcanzar hasta 730 kilómetros de autonomía dependiendo de la capacidad de batería elegida.
Este modelo, además, incorpora una arquitectura eléctrica de 1.000 voltios, herencia de sus modelos de turismos, lo que le da una ventaja en eficiencia energética y velocidad de carga.
A pesar de esta competencia feroz, MG parece tener claro su rumbo. Con el respaldo de SAIC y una visión que busca conjugar diseño europeo, ingeniería avanzada y fiabilidad industrial, la marca ha dejado claro que no quiere ser un actor secundario.
Además, la estrategia de expansión de SAIC en Europa no es nueva: otras marcas del grupo, como MAXUS o Wuling, ya operan en el continente ofreciendo vehículos comerciales eléctricos.
Incluso Sunwin, otra división de SAIC en China, tiene experiencia en el desarrollo de autobuses eléctricos, lo que refuerza la base tecnológica del grupo.
La expansión de los fabricantes chinos en el transporte público urbano forma parte de un movimiento estructural que está redibujando las dinámicas del sector automotriz mundial.
En 2024, representaron más del 50% de la producción global de autobuses eléctricos, según datos de la consultora Interact Analysis.
Empresas como BYD, Yutong o CRRC ya exportan regularmente a Europa con productos diseñados específicamente para responder a las exigencias normativas, operativas y ambientales del continente.
Esta presencia creciente no responde a una tendencia coyuntural, sino a una estrategia industrial de largo recorrido: capturar cuota en un segmento que, solo en la Unión Europea, superará las 25.000 unidades anuales de autobuses eléctricos para 2030, impulsado por los objetivos de descarbonización del transporte público.
Esta ofensiva revela no solo la capacidad tecnológica e industrial de estas compañías, sino también su ambición por posicionarse en todos los eslabones de la cadena de valor de la movilidad.
Etiqueta: autobuses eléctricos.





