En un movimiento que marca un antes y un después para la firma japonesa en nuestro continente, Subaru ha presentado su renovada gama eléctrica destinada a Europa.

Estamos ante tres propuestas que aúnan diseño, potencia, autonomía y, por supuesto, espíritu aventurero.
Bajo los nombres de Uncharted, Solterra y E‑Outback; la marca japonesa entra de lleno en un mercado donde el SUV eléctrico busca también destacar fuera del asfalto.
El primero en desvelarse, por pura necesidad mediática, es el Uncharted. Basado en Toyota C‑HR+, este compacto crossover eléctrico ofrece tres configuraciones distintas para adaptarse a diferentes perfiles de comprador.
La versión de acceso, con tracción delantera, monta una batería de 57,7 kWh y promete una autonomía WLTP de hasta 445 km.
El siguiente escalón, aún de tracción delantera, eleva la capacidad hasta los 77 kWh, portátil una ambiciosa cifra oficial de 585 km WLTP.
Y, para quien quiera intensidad, Subaru añade una variante con doble motor, tracción total y un motor total de 343 CV, con autonomía recortada a 470 km WLTP.
En cuanto a tiempos de carga, el Subaru Uncharted integra un cargador en corriente alterna de 22 kW y, en su punto fuerte, permite una recarga rápida del 10 al 80 % en apenas 30 minutos, incluso a -10 ºC gracias a un sistema de preacondicionamiento.
Una cifra sólida que lo sitúa en posición de combate frente a rivales directos europeos, aunque la clave estará en la disponibilidad real de infraestructura de 100 – 150 kW.
Su lanzamiento está previsto para el primer trimestre de 2026 en Europa, aunque Subaru iniciará las reservas a finales del cuarto trimestre de 2025.
El Solterra, por su parte, hereda su estructura del Toyota bZ4X, pero se presenta con una imagen renovada y con un empuje tecnológico heredado del enfoque Subaru.
Equipo de serie con AWD, sus 343 CV y batería de 73,1 kWh se traducen en una autonomía de 500 km WLTP , una mejora notable frente a los 372 km de la anterior generación.
El nuevo sistema eAWD, resultado de la plataforma eTNGA, incluye una gestión inteligente del par entre ejes delantero y trasero, así como el sistema dual X‑MODE que ya ha demostrado su valía en condiciones adversas.
Las primeras entregas están programadas para finales de 2025, lo que consolida a Subaru como una de las pocas marcas generalistas que apuesta por eléctricos asequibles con capacidad todoterreno.
La guinda del pastel llega con el E‑Outback, el modelo más llamativo de todos. Con 381 CV y una batería de 74,7 kWh, supera los 450 km WLTP, y conserva 210 mm de altura libre al suelo: ojo con los cortafuegos mexicanos y los pasos canalizados.
Aunque comparte su base con el bZ4X Touring, su planteamiento es claramente más SUV tradicional y campero, con estética robusta y un habitáculo preparado para la vida activa.
Subaru aún no ha precisado cuándo empezará a entregarse, aunque promete que estará disponible en el primer trimestre de 2026. Eso sí, las reservas podrán hacerse desde el cuarto trimestre de 2025.
Quizá lo más interesante de esta nueva gama esté en la base técnica: la plataforma e-Subaru, conocida en Toyota como eTNGA.
Este chasis ha permitido unidades de eAWD que distribuyen el par de manera dinámica y efectiva, hasta el punto de mejorar la motricidad en terrenos como nieve, hielo o tierra compacta.
Además, mantienen el bajo centro de gravedad tan distintivo de los motores bóxer, que ahora se conserva en el eléctrico, y su altura libre al suelo se ha fijado en 210 mm en los tres modelos.
Eso implica que Subaru no ha perdido ni un gramo de su estilo aventurero en su transición al 100 % eléctrico.
Curiosamente, ninguna de las tres versiones rompe la barrera de los 600 km WLTP, algo que sí ofrecen otros modelos premium.
El Uncharted apunta a un perfil urbano‑rural joven, que quiere diseño atrevido sin sacrificar el espíritu Subaru. La versión de doble motor añade ese puntito deportivo al que no renuncia ningún entusiasta.
El Solterra, con un precio seguramente por debajo de los 50.000 €, busca un usuario familiar que valorará el AWD.
Y el E‑Outback, aspirante a rival del Ford Mustang Mach‑E Rally o del Tesla Model Y, se dirige a quien necesita espacio, versatilidad y presencia campera.
Subaru llega tarde al segmento eléctrico europeo, la gran mayoría de sus competidores ya cuentan con auténticos SUV eléctricos desde hace dos años, pero va a pelear con argumentos técnicos y emocionales: herencia bóxer, chasis robusto, tracción total, buena autonomía y una red de talleres en expansión.
Lo que falta saber es el precio real y la disponibilidad exacta en cada país, así como la capacidad de red para soportar 22 kW AC o recarga rápida DC de nivel medio.
Si esos datos resultan favorables, podríamos estar ante un cambio de mentalidad para Subaru en Europa.
Para muchos seguidores, el ADN Subaru está ligado al sonido de su motor y a la experiencia mecánica, y dejar eso atrás plantea un dilema emotivo.
Sobreponerse al cambio será clave para mantener la fidelidad de sus clientes históricos. Subaru tendrá conseguir abrirse un hueco en un segmento que no para de crecer.
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