Volkswagen y Uber han decidido dar un paso decisivo hacia el futuro de la movilidad urbana con el lanzamiento de una flota de robotaxis eléctricos y autónomos.

La pieza clave de este ambicioso proyecto es el ID. Buzz AD, una furgoneta totalmente eléctrica equipada con tecnología de conducción autónoma de Nivel 4.
Este acuerdo estratégico no solo posiciona a ambas compañías como actores clave en la carrera por dominar el mercado de la movilidad autónoma, sino que también supone un movimiento directo para disputarle terreno a gigantes como Tesla y Waymo, que ya llevan tiempo preparando sus propios servicios de robotaxis.
El despliegue de esta flota arrancará con pruebas en 2025 y se espera que el servicio comercial se inicie en Los Ángeles a partir de 2026. El enfoque inicial será prudente, con la presencia de operadores de seguridad a bordo para supervisar el rendimiento de los vehículos y garantizar la fiabilidad del sistema.
La primera semana de los robotaxis de Tesla aportan datos que te sorprenderán.
Pero el objetivo de Volkswagen y Uber es claro: lograr que sus robotaxis circulen de manera totalmente autónoma cuanto antes, sin intervención humana directa.
El ID. Buzz AD, basado en la plataforma MEB de Volkswagen, mantiene la esencia visual de la popular furgoneta eléctrica, pero en su interior esconde un arsenal tecnológico impresionante.
Equipado con 13 cámaras, 9 unidades lidar, 5 radares y dos ordenadores de alto rendimiento, este vehículo es capaz de generar un mapa en tiempo real de su entorno con una precisión de 360 grados.
Gracias a su lidar de techo con tecnología «Geiger-mode», el ID. Buzz AD puede detectar objetos a más de 400 metros, incluso aquellos con baja reflectividad, una capacidad que lo convierte en uno de los robotaxis más avanzados del mundo.
Amazon se lanza a fabricar sus propios robotaxis para competir con Tesla y Waymo.
Este despliegue en Estados Unidos, y especialmente en Los Ángeles, no es casualidad. La ciudad californiana es uno de los epicentros de la innovación tecnológica en movilidad y cuenta con una regulación cada vez más favorable para los vehículos autónomos.
Además, la creciente competencia con otras empresas como Waymo y Tesla añade presión para que Volkswagen y Uber aceleren su estrategia y aseguren una posición relevante en un mercado que se encuentra en plena ebullición.
Detrás de esta operación está MOIA, la filial de Volkswagen especializada en soluciones de movilidad autónoma. MOIA no solo aporta la tecnología de conducción autónoma, sino también un sistema de gestión de flotas que permite coordinar cientos de vehículos simultáneamente.
Una de las innovaciones más destacadas es el sistema de monitoreo interior desarrollado junto a emotion3D. Este sistema, impulsado por inteligencia artificial, verifica automáticamente que los pasajeros lleven el cinturón de seguridad, controla la apertura y cierre de puertas y asegura que el interior del vehículo esté en condiciones óptimas antes de iniciar cada trayecto.
Este avance permite eliminar muchas de las funciones de supervisión que antes requerían personal humano.
El software que impulsa este ecosistema de robotaxis está basado en el sistema operativo de Apex.AI, una elección que garantiza no solo rapidez y fiabilidad en el procesamiento de datos, sino también un enfoque riguroso en materia de privacidad desde su diseño.
La experiencia acumulada por MOIA en Hamburgo, donde desde 2022 se han estado realizando pruebas intensivas con estos vehículos autónomos, ha sido clave para perfeccionar el sistema y adaptarlo a las complejas condiciones del tráfico urbano.
Volkswagen no se ha limitado a desarrollar un vehículo autónomo, sino que ha concebido un modelo de movilidad que busca integrarse con los sistemas de transporte existentes.
El ridepooling autónomo que propone MOIA está pensado para ofrecer soluciones eficientes de última milla, reduciendo la congestión y ofreciendo alternativas sostenibles al coche particular. Este enfoque colaborativo, en lugar de competitivo frente al transporte público, refleja una visión más realista y efectiva de cómo los robotaxis pueden transformar las ciudades.
La alianza con Uber también introduce un cambio importante en la estructura tradicional del negocio. Uber, que hasta ahora había sido fundamentalmente una plataforma digital, entra de lleno en la operación de vehículos autónomos a través de esta colaboración.
Este movimiento no solo le permite diversificar su oferta de servicios, sino que también pone a la empresa en una posición privilegiada para liderar la transición hacia la movilidad autónoma, un paso que empresas como Tesla ya llevan tiempo intentando dominar.
El lanzamiento del ID. Buzz AD no es solo una apuesta tecnológica, sino también una jugada estratégica con la que Volkswagen quiere enfrentarse directamente a Tesla, que lleva años prometiendo la llegada de sus propios robotaxis.
Desde el enfoque alemán, la propuesta parece estar mucho más consolidada, con un vehículo de producción listo y un plan de despliegue concreto, mientras que Tesla sigue enfrentándose a desafíos regulatorios y tecnológicos que retrasan su entrada definitiva en el mercado de los robotaxis.
Volkswagen ha logrado que el ID. Buzz AD no sea un simple prototipo experimental. Es un vehículo que ya está preparado para la producción en serie, con la solidez necesaria para competir en las calles y no solo en entornos de prueba.
Esto supone un golpe directo a Tesla, cuya estrategia se ha basado durante mucho tiempo en promesas de autonomía total que todavía no se han materializado plenamente.
El impacto cultural de este proyecto también es significativo. La idea de viajar en un vehículo sin conductor, compartido y completamente eléctrico representa un cambio radical en la forma en que las personas entienden la movilidad.
Volkswagen y Uber no solo están vendiendo tecnología, están impulsando un nuevo modelo de ciudad donde el transporte individualizado pierde protagonismo frente a soluciones más colectivas, eficientes y sostenibles.
Los próximos años serán decisivos. Si el despliegue en Los Ángeles resulta exitoso, otras grandes ciudades podrían sumarse rápidamente a esta revolución silenciosa que ya está en marcha.
Etiqueta: Robotaxi



