El programa de alquiler social implementado en Francia ha sido extremadamente exitoso al permitir que ciudadanos con ingresos medios y bajos accedan a vehículos eléctricos.
Los participantes acuerdan alquilar los coches por un período mínimo de tres años, pagando una cuota mensual accesible, esto ha provocado una demanda que ha excedido la oferta disponible.
Al finalizar el periodo de alquiler, los beneficiarios tienen la opción de comprar los vehículos con descuento o devolverlos, lo que ayuda a crear un mercado de segunda mano para vehículos eléctricos.
Debido a la alta demanda, el Gobierno francés tuvo que suspender temporalmente el programa, pero planea reiniciarlo el próximo año.
Para replicar el éxito en España, las ONG Transport & Environment (T&E) y Ecodes han propuesto al Gobierno español un plan de leasing social.
Este plan ofrecería ayudas para adquirir vehículos eléctricos básicos a precios accesibles para hogares con ingresos medios y bajos, con cuotas mensuales desde 90 euros.
De implementarse, se espera sustituir 39.000 vehículos que funcionan con combustibles fósiles, lo que resultaría en una reducción significativa de las emisiones.