La marca china se consolida como fabricante con una gama que apunta a Europa y al segmento premium con precios accesibles.
Xiaomi siga apostando con paso firma en la fabricación de vehículos eléctricos. Lo que comenzó como una incursión innovadora con el SU7, se está transformando rápidamente en una ofensiva industrial con ambición global.
Para 2026, la marca china ultima el lanzamiento de tres modelos que marcan el inicio de una nueva etapa: el SUV de gran tamaño YU9, el deportivo YU7 GT y el sedán ejecutivo SU7 L.
Cada uno responde a un segmento estratégico, y juntos configuran un mensaje claro: Xiaomi quiere ser protagonista, no solo en China, sino en el mercado internacional.
La apuesta no es superficial. Xiaomi ha diseñado estos tres modelos para cubrir necesidades muy concretas del consumidor actual, pero también para posicionarse frente a competidores establecidos en cada categoría.
El YU9 se dirige a familias que buscan espacio y tecnología sin renunciar a una movilidad eléctrica sin sobresaltos.
El YU7 GT se plantea como un modelo de alto rendimiento con aspiraciones de conquistar Europa.
Y el SU7 L quiere situarse como una alternativa real a los sedanes ejecutivos de alta gama, ofreciendo un equilibrio entre lujo, tecnología y presencia.
El modelo más grande y quizá más simbólico de esta nueva etapa es el YU9. Con más de 5,2 metros de longitud, se posiciona directamente por encima del ya imponente YU7 y apunta al corazón del segmento SUV de gran tamaño.
El vehículo, identificado internamente con el nombre en clave “Kunlun”, representa la visión de Xiaomi de lo que debe ser un coche familiar moderno: amplio, robusto y tecnológicamente avanzado.
A diferencia de los vehículos eléctricos convencionales, el YU9 no depende exclusivamente de la batería.
Xiaomi ha optado por una arquitectura de autonomía extendida, una decisión estratégica pensada para calmar los temores sobre la autonomía en largos desplazamientos.
Este SUV combinará el uso diario en modo totalmente eléctrico con la tranquilidad de contar con un generador auxiliar en viajes extensos.
Además de sus credenciales técnicas, el YU9 también ha sido objeto de pruebas extremas en condiciones climatológicas severas.
Lei Jun, fundador y CEO de Xiaomi, encabezó personalmente los ensayos realizados en la meseta del Pamir, en Xinjiang.
Esta implicación directa no solo es un gesto simbólico, sino también una muestra del compromiso de la marca con el desarrollo y la fiabilidad del modelo.
El diseño del YU9 también ha sido pensado con atención al detalle. Imágenes espía muestran un SUV con líneas marcadas, una silueta angulosa y un sensor Lidar en la parte frontal.
También incorporará dirección trasera, una solución clave para facilitar maniobras en espacios reducidos, especialmente importante en un vehículo de estas dimensiones.
En el otro extremo del espectro se encuentra el YU7 GT, un SUV de alto rendimiento que se ha gestado en una de las cunas del automovilismo mundial: el circuito de Nürburgring.
Allí ha sido visto en varias ocasiones, lo que no es casual. Este modelo no solo busca prestaciones sobresalientes, sino también reconocimiento en los mercados más exigentes, y Europa está claramente en el punto de mira.
El YU7 GT parte de la base del YU7, pero con una configuración totalmente enfocada al rendimiento. Se espera que su tren motriz esté formado por dos motores eléctricos de alta potencia, capaces de lanzar el vehículo de 0 a 100 km/h en menos de 3,2 segundos.
Todo ello sin recurrir a configuraciones extremas de tres motores ni diseños radicales. Xiaomi ha optado por un enfoque sobrio, con un diseño exterior refinado, ligeros toques deportivos y componentes de alto rendimiento como frenos cerámicos.
La intención es clara: construir un coche eléctrico deportivo que no necesite exhibicionismo para impresionar.
La clave estará en la precisión del chasis, la eficiencia del sistema de propulsión y una gestión térmica optimizada que garantice estabilidad incluso en conducción al límite.
Este modelo también será fundamental para construir la imagen de Xiaomi como marca tecnológica y no solo como fabricante de volumen.
Con él, Xiaomi busca asociar su nombre a valores como innovación, rendimiento y sofisticación técnica.
El tercer modelo del trío es el SU7 L, una evolución del actual SU7 que busca ofrecer una experiencia de lujo sin concesiones.
Se trata de una versión alargada, con una carrocería que supera también los 5,2 metros y una distancia entre ejes superior a los 3,1 metros. El resultado es un habitáculo trasero claramente más generoso, pensado para ofrecer un ambiente más relajado, amplio y cómodo, dirigido especialmente a clientes ejecutivos.
Este SU7 L se coloca como una alternativa seria al Porsche Panamera Executive, tanto por proporciones como por orientación.
No se trata de una simple extensión de chasis, sino de una propuesta diferenciada dentro del catálogo de Xiaomi, diseñada para elevar el confort y el estatus del ocupante trasero.
Aunque no se han revelado aún detalles específicos sobre el equipamiento interior, se espera que el SU7 L incluya mejoras en materiales, aislamiento acústico y sistemas de entretenimiento, siguiendo la tendencia de los grandes sedanes premium.
Lo interesante de este lanzamiento múltiple no es solo la variedad de productos, sino el momento y el enfoque. Xiaomi no está lanzando estos vehículos como apuestas individuales, sino como parte de una estrategia más amplia.
En 2025, la marca entregó más de 46.000 vehículos solo en noviembre, un crecimiento notable frente al año anterior. Pero Xiaomi sabe que para consolidarse necesita más que volumen: necesita presencia en todos los frentes.
La llegada simultánea del YU9, el YU7 GT y el SU7 L no solo diversifica su portafolio, sino que establece un mensaje claro: Xiaomi quiere ser una opción real para familias, entusiastas del motor y ejecutivos.
Y quiere hacerlo con tecnología propia, una propuesta de valor diferenciada y una visión a largo plazo que incluye su desembarco en Europa en 2027.
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