Una exclusiva de Reuters desvela que España se consolida como la principal candidata para el fabricante chino.

España se consolida como el gran objetivo europeo de BYD. El gigante chino de vehículos eléctricos está evaluando seriamente establecer su tercera fábrica en el continente y, según fuentes cercanas a la compañía, todo apunta a que el país ibérico es el principal candidato.
Esta posible inversión no solo refuerza el posicionamiento estratégico de BYD en Europa, sino que confirma una transformación silenciosa pero poderosa en el ecosistema industrial español: su conversión en uno de los centros neurálgicos de la movilidad eléctrica en Europa.
La elección de España no es casualidad. De acuerdo con personas conocedoras de las negociaciones, BYD ve con buenos ojos los bajos costes de fabricación que ofrece el país, así como su creciente red de energía limpia, clave en la visión sostenible del grupo asiático.
Pero hay más. La estructura industrial consolidada, la disponibilidad de talento cualificado y, especialmente, la actitud del gobierno español, que ha desplegado en los últimos años un agresivo paquete de incentivos para atraer inversiones del sector automotriz, sitúan al país en una posición privilegiada dentro del mapa europeo del coche eléctrico.
La eventual nueva planta se sumaría a las ya anunciadas en Hungría, actualmente en fase de construcción, y Turquía, cuya producción se espera para finales de 2026.
Según fuentes de Reuters, la decisión final debería conocerse antes de que acabe el año, aunque estará sujeta a la aprobación de los reguladores chinos.
El contexto geopolítico juega también un papel clave: mientras países como Alemania han perdido atractivo por sus altos costes laborales y energéticos, España ha sabido cultivar una relación comercial más fluida con China.
De hecho, fue uno de los pocos países que se abstuvo en la votación de la UE sobre imponer aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China. Además, el presidente de España ha sido el que más viajes diplomáticos ha hecho a China.
Todo esto, ha creado un clima de confianza, por el cual BYD parece estar dispuesto a implantarse en España.
No es solo una cuestión de costes o infraestructura; es también un contexto favorable que permite a la marca avanzar con rapidez, en un momento en que la industria europea del automóvil vive una transformación radical y muchas marcas tradicionales no consiguen adaptarse con la agilidad necesaria.
Mientras los grandes grupos europeos parece que estar ralentizando su producción de coches en las plantas europeas, los fabricantes chinos buscan fabricas en el continente.
En España, la red de puntos de venta de BYD ha pasado de 25 a casi 100 en solo un año. El crecimiento ha sido tan rápido como su impacto en el mercado.
La marca china ya es la segunda que más coches eléctricos vende, solo por detrás de Tesla. Quedan los datos del último trimestre para saber cuál será la ganadora.
A 31 de septiembre Tesla ha matriculado 12.319 coches eléctricos en España, por los 9.745 de BYD. Si sumamos los datos de ventas de híbridos enchufables la marca China incrementa su número de ventas.
Y es que es lo único que parece ensombrecer a BYD, algo que ya comentamos en coches-electricos.org, los híbridos enchufables que son en algún caso el primer paso a la movilidad eléctrica son mecánicas que luego pierden sentido.
En todos los países sucede que cuando se consolida la movilidad eléctrica, los híbridos enchufables pierden cuota de mercado y la venta se centra en los 100% eléctricos.
Y es que los híbridos tienen el problema de llevar dos tecnologías en el coche, las cuales solo pueden traer que dobles problemas.
En China el crecimiento de las ventas son de eléctricos puros en detrimento de los enchufables, la consecuencia es que están intentando exportar estos vehículos a mercados más emergentes.
En cuánto a la apuesta de BYD por fabricar en España, la iniciativa cobra aún más relevancia en un país que, pese a ser el segundo mayor productor de automóviles de Europa, carece de un fabricante nacional fuerte.
Analistas del sector coinciden en que esta “neutralidad industrial” ha favorecido la penetración de marcas chinas, especialmente BYD, que ha sabido leer el vacío como una oportunidad para construir una identidad propia en el mercado local.
Todo esto se enmarca en una estrategia global ambiciosa por parte de la marca China: producir localmente todos los vehículos eléctricos destinados al mercado europeo en un plazo máximo de tres años.
Evitar los aranceles, reducir los tiempos logísticos y garantizar una cadena de suministro más controlada son prioridades para BYD, y la fábrica en España, si se confirma, será una pieza fundamental en ese puzzle.
Mientras la planta en Hungría avanza a buen ritmo y la inversión en Turquía toma forma, el foco está puesto ahora en cerrar esta tercera ubicación clave.
Para España sería sin duda alguna una gran noticia, BYD es un fabricante que seguirá creciendo en ventas en Europa.
La apuesta de futuro para la industria del automóvil español es la captación de modelos de vehículos eléctricos para las plantas de fabricación. De este modo seguiremos siendo uno de los países punteros en Europa.
Etiqueta: coches eléctricos noticias, industria coche eléctrico en España.
Fuente: Reuters.