El BYD Dolphin Surf destrona al Tesla Model 3 y se convierte en el eléctrico más vendido en España en Septiembre

El modelo más económico del fabricante chino activa la competencia entre marcas y pone a Tesla en el punto de mira.

Por primera vez desde su llegada al mercado español, el BYD Dolphin Surf ha logrado lo que hasta ahora parecía un imposible: arrebatarle el liderato al Tesla Model 3 como el coche eléctrico más vendido en España.

Con 847 unidades matriculadas en septiembre, el compacto eléctrico de la firma china BYD ha superado con claridad a todos sus competidores.

Le siguen el Kia EV3, con 582 unidades, y el Renault R5, con 434, en un podio que por primera vez en mucho tiempo no cuenta con ningún modelo de Tesla.

Este hito confirma el avance imparable del fabricante chino BYD, que se perfila además como la marca con más matriculaciones de eléctricos en España durante el mes de septiembre.

Hasta ahora, el dominio de Tesla era absoluto. El Model 3 había liderado las ventas todos los meses del año, salvo en tres momentos puntuales: en enero, cuando el Kia EV3 se hizo con el primer puesto; en mayo, con la irrupción del Citroën ë-C3; y en julio, gracias al empuje del Toyota bZ4X.

El resto del año, Tesla había mantenido su hegemonía sin competencia real. Hasta que llegó BYD.

La clave del sorpasso ha estado en una conjunción de factores: por un lado, el Tesla Model 3 agotó gran parte de su stock en septiembre, y la llegada de nuevas unidades está a la espera de un barco que debería desembarcar este mes.

Esa falta de producto dejó espacio libre para que BYD tomara impulso. Pero no ha sido solo cuestión de logística: el Dolphin Surf ha entrado al mercado con una propuesta difícil de igualar, incluso para Tesla.

El BYD Dolphin Surf se ofrece en tres versiones que abarcan un amplio espectro de necesidades y bolsillos. La versión de acceso, denominada Active, parte de los 19.900 euros, cuenta con una batería de 30 kWh y una autonomía homologada de 220 kilómetros.

Para uso urbano o desplazamientos cortos, esta opción se presenta como una de las más competitivas del mercado. La versión Boost, por 23.990 euros, sube la apuesta con una batería de 43,2 kWh y 322 km de autonomía.

A nivel técnico, el Dolphin Surf destaca por utilizar baterías Blade de litio-ferrofosfato (LFP), conocidas por su durabilidad, seguridad y eficiencia térmica.

La carga rápida también es uno de sus puntos fuertes: puede pasar del 30 al 80 % en apenas 22 minutos en corriente continua, con potencias de hasta 85 kW en las versiones más equipadas.

Su diseño exterior apuesta por un lenguaje moderno y aerodinámico, con faros LED de firma visual distintiva, manetas enrasadas y un alerón integrado.

En el interior, BYD ha apostado fuerte: pantalla central de 10,1 pulgadas giratoria, cuadro de instrumentos digital, conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, asistentes de voz, control de crucero adaptativo, climatizador y una larga lista de ayudas a la conducción.

En cuanto a comportamiento dinámico, sus versiones más potentes alcanzan hasta 156 CV, con aceleraciones de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos. Nada despreciable para un vehículo del segmento B.

Además, su maletero de 308 litros, su suspensión McPherson delante y eje torsional detrás, y la inclusión de funciones como Vehicle-to-Load (V2L), para alimentar dispositivos eléctricos externos, lo convierten en una opción muy versátil.

Lo que sorprende especialmente es la calidad percibida del producto, un aspecto donde muchos esperaban que BYD flaqueara frente a sus rivales europeos o estadounidenses.

Pero el Dolphin Surf ha llegado con acabados notables, una experiencia digital fluida y un diseño que rompe con los estereotipos de los “coches chinos baratos”. En realidad, lo que propone BYD es una redefinición del valor: ofrecer mucho más por menos.

Este movimiento, que ha sacudido el tablero del mercado español, refleja también una tendencia global. El Dolphin Surf ha sido uno de los eléctricos más vendidos en mercados como China, Tailandia o Brasil, consolidándose como una referencia mundial dentro de los eléctricos compactos.

Su llegada a Europa no ha sido tímida ni experimental. BYD ha apostado fuerte: ha construido una red comercial robusta, ha fijado precios agresivos y ha sabido posicionar sus productos donde más duele a la competencia.

El consumidor español, más pragmático que marquista, empieza a premiar el equilibrio entre prestaciones, equipamiento y precio. Y en esa batalla, el Dolphin Surf ha demostrado que puede ganar.

Ahora queda por ver si este éxito será flor de un mes o el comienzo de un cambio de paradigma en la movilidad eléctrica de España.