El desafío de Europa con los coches eléctricos chinos

Europa está en la encrucijada de si seguir los pasos de Estados Unidos y frenar con medidas la entrada de de vehículos eléctricos fabricados en China.

China cada vez es más fuerte en el mercado europeo de coches eléctricos y lo mismo ocurre con empresas europeas en el mercado asiático.

En el caso de los coches eléctricos chinos, Europa puede encontrarse con el mismo problema que en el caso de los paneles fotovoltaicos hace unos años.

Los coches eléctricos y los paneles solares ya no son la tecnología del futuro sino que se han convertido en parte fundamental del presente.

La creciente disponibilidad de ambas tecnologías ha permitido que más personas las adopten, lo que ha sido bien recibido por los gobiernos dada su importancia para la descarbonización.

China, como potencia emergente, ya tiene una presencia significativa en los mercados occidentales, lo que ha causado cierta preocupación en algunos sectores.

Anteriormente, Europa intentó evitar los aranceles a la importación de paneles solares chinos, pero esta estrategia no fue efectiva a largo plazo.

La competencia ha obligado a Europa y Estados Unidos a repensar sus estrategias comerciales y buscar formas de especializarse en lugar de competir directamente con China.

Países como Estados Unidos han comenzado a imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos en un esfuerzo por proteger sus intereses comerciales.