En Italia se han vendido en el mes de Junio 13.000 coches eléctricos, la apuesta del Gobierno por la nueva movilidad es el secreto del éxito.
Italia ha demostrado que las ayudas directas son efectivas para impulsar la venta de coches eléctricos y que quiere que su país se quede atrás.
El gobierno ha impulsado la compra de coches eléctricos con un plan de ayudas de 13.750 euros de descuento directo en la compra.
Los recursos que habían calculado para lanzar el plan de ayudas, se agotaron en tan solo 9 horas, lo que demuestra la confianza de los usuarios en el coche eléctrico.
Mientras que muchos medios siguen haciendo campaña en contra del vehículo eléctrico, se demuestra que si los gobiernos implementan incentivos, como es el caso de éxito de Noruega, los usuarios están decididos a hacer el cambio a la nueva movilidad.
En un mundo donde la sostenibilidad y la reducción de emisiones son cada vez más cruciales, la adopción de vehículos eléctricos se ha convertido en una prioridad para muchos países.
Sin embargo, la forma en que se implementan las políticas de incentivo puede marcar una gran diferencia en su éxito. Italia ha puesto de manifiesto este pasado mes de Junio, la eficacia de las ayudas directas para fomentar la compra de coches eléctricos, mientras que España parece estar tomando un camino menos efectivo.
El programa italiano ofreció subvenciones directas a los compradores de coches eléctricos, lo que redujo significativamente el costo inicial de estos vehículos. Esta medida resultó ser extremadamente efectiva, ya que los consumidores respondieron de manera abrumadora, agotando rápidamente los fondos disponibles.
En contraste, España ha adoptado un enfoque diferente para fomentar la adopción de vehículos eléctricos, centrándose en ayudas, que se cobran en muchas casos pasado más de un año. Aunque estas medidas también tienen su mérito, los resultados no han sido tan impresionantes como en Italia o Portugal.
¿Por qué Portugal supera a España en la venta de coches eléctricos en 2024?
El éxito de Italia ofrece valiosas lecciones para otros países que buscan aumentar la adopción de vehículos eléctricos. Las ayudas directas han demostrado ser una herramienta poderosa para estimular la demanda y acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible.