La marca japonesa calla titulares al demostrar la fiabilidad de las baterías VE y reafirmar su apuesta por los vehículos eléctricos.

Toyota ha decidido poner fin a todas las noticias y bulos sobre la duración de las baterías de los vehículos eléctricos. Lo ha hecho con una cifra que va más allá de lo habitual en la industria: 1.000.000 de kilómetros de cobertura garantizada.
Cuando la marca más fiable y respetada del mundo demuestra la durabilidad de las baterías, ya no quedan dudas ni críticas hacia el coche eléctrico de las que hablar.
La batería del nuevo C-HR+ garantiza la vida de 1.000.000 kilómetros de su batería haciendo como es habitual las revisiones en los talleres de la marca.
No se trata de una promesa genérica, sino de una garantía formal y por escrito, que complementa la ya habitual garantía de fábrica de 8 años o 160.000 km del coche eléctrico.
Pero esta garantía no es un golpe de efecto aislado. Forma parte de una estrategia más amplia por parte de Toyota para demostrar su apuesta definitiva por el vehículo 100% eléctrico.
Con este paso, la marca traslada al mundo de los BEV (vehículos 100 % eléctricos) el mismo legado de confianza que ya consolidó con sus híbridos.
Toyota ha presentado en España su segundo coche 100 % eléctrico: el C-HR+ Electric, un SUV compacto de 4,52 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,59 de alto.
Con un diseño deportivo, gana en presencia gracias a un frontal cerrado, detalles aerodinámicos bien resueltos y un coeficiente de penetración de solo 0,26 Cx.
A ello se suman sus llantas de hasta 20 pulgadas en el acabado superior y una zaga estilizada que recuerda, en cierto modo, al Toyota Mirai. Todo ello le otorga un aire más bajo, sólido y deportivo, pensado a conciencia para el cliente europeo.
Este SUV eléctrico ofrece dos versiones, ambas con la misma batería de 77 kWh de capacidad . La versión Advance, de tracción delantera, entrega 224 CV y hasta 609 km de autonomía WLTP, mientras que la más deportiva, Spirit, añade tracción total, 343 CV y una autonomía de 500 km WLTP.
El apartado de carga está especialmente trabajado. Admite recarga rápida en corriente continua de hasta 150 kW, pasando del 10 al 80 % en unos 30 minutos bajo condiciones óptimas.
Un sistema de preacondicionamiento inteligente de la batería se activa manualmente o de forma automática cuando el coche detecta que se aproxima a un punto de carga, incluso en climas fríos.
En corriente alterna, las versiones Advance y Spirit se distinguen por sus cargadores a bordo de 11 y 22 kW respectivamente.
Interiormente, el salto respecto al C-HR híbrido es contundente. El habitáculo mejora en espacio, sobre todo en las plazas traseras, y ofrece un maletero de 416 litros.
A pesar de prescindir de una guantera convencional (por la ubicación del sistema de climatización), se han creado huecos funcionales bajo la consola central.
La atmósfera es claramente más refinada, con materiales como PET reciclado, combinaciones de cuero sintético y ante, e iluminación ambiental configurable en 64 colores.
La pantalla multimedia de 14 pulgadas preside el salpicadero, acompañada de un cuadro digital de 7 pulgadas. Elementos físicos, como los mandos del climatizador, permanecen en un guiño a la usabilidad tradicional.
Entre los elementos que refuerzan la apuesta tecnológica del C-HR+ destaca la inclusión de una Smart Digital Key, que permite controlar el coche desde una app móvil, y una novedad dentro de la marca: la visualización del estado de salud de la batería en pantalla, adelantándose a la normativa europea que exigirá esta información de forma obligatoria en 2027.
Además, la puesta a punto del chasis, dirección y suspensiones ha sido específica para Europa. Con suspensión McPherson en el eje delantero y multibrazo independiente en el trasero, Toyota ha ajustado este modelo para lograr un comportamiento más firme, directo y adecuado a las expectativas del cliente del continente.
También incorpora frenada regenerativa con cuatro niveles de intensidad, operables desde las levas del volante, lo que permite una conducción más intuitiva tanto en entornos urbanos como en carretera.
A nivel de seguridad, el C-HR+ no se queda corto. Incluye de serie sistemas ADAS como detector de ángulo muerto, asistente de mantenimiento de carril, sensores de aparcamiento con frenado automático, alerta de tráfico cruzado y cámara 360º en el acabado Spirit.
Todo ello se enmarca en el programa Toyota Safety Sense de nueva generación, ofreciendo un alto nivel de protección tanto activa como pasiva.
El modelo llegará al mercado español en dos versiones cerradas de equipamiento: Advance, desde 36.500 euros, y Spirit, desde 44.000 euros.
El Toyota C-HR+ Electric se postula como uno de los lanzamientos clave dentro del plan de electrificación de Toyota en Europa, pero también para el crecimiento de la movilidad europea.
La gran oferta de este año 2025 está haciendo que el crecimiento de ventas sea imparable y Toyota se ha apuntado por fin al cambio.
Con una garantía llamativa y la fiabilidad que nos tiene acostumbrado la marca japonesas, el nuevo C-HR+ apunta directamente al corazón del mercado: el de quienes aún no se han decidido a dar el paso al eléctrico, pero ya no necesitan más excusas para hacerlo.
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